placeholder
Las Últimas
6 de noviembre de 2018 11:36

Un trío de requintos de oro

Guitarras, requintos y otros objetos van llegando para el museo. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Guitarras, requintos y otros objetos van llegando para el museo. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán

Son sus tesoros, pero se desprenden de ellos solo para que engalanen el nuevo Museo-Escuela del Pasillo, que estará ubicado en la esquina de las calles García Moreno y Bolívar (Centro de Quito).

Si todo marcha como está pensado, la inauguración será el jueves 22 de noviembre, el día en que se celebra a Santa Cecilia, la patrona de los músicos. Así que los amantes de la música nacional andan afanosísimos y emocionados.
El que más, el consultor y curador del Museo-Escuela, Mario Godoy, porque se “logró que los artistas nacionales se sientan dueños del sitio, por eso hay un desprendimiento de sus querencias y las han donado”.

Allí están, por ejemplo, los requintos de los tres intérpretes más famosos de Quito: Guillermo Rodríguez, Segundo Bautista y Homero Hidrobo. Ayer, en la Sociedad de Artistas, Intérpretes y Músicos Ejecutantes del Ecuador (Sarime), se juntaron los dueños de esos emblemáticos instrumentos.

Con un impecable traje negro, el maestro Rodríguez recuerda que Alfredo Gil, el líder del trío Los Panchos, le bautizó como el ‘Requinto de Oro de América’, pero “como se creyó que el instrumento era de oro, me lo robaron”, agrega con humor.

A lo largo de su vida artística ha tenido tres requintos y el último, el que a sus 93 años sigue interpretando, lo donará. Dice que le encanta la idea del Museo-Escuela del Pasillo en Quito y ofrece que se dará una vuelta por allí para enseñar a las nuevas generaciones a tocar un buen pasillo.

En la reunión también estuvo Consuelo Vargas, la gran cantante de Los Reales y quien fuera esposa de Homero Hidrobo, otro de los grandes requintistas, fallecido en 1979. Ella cedió el instrumento, lo hizo porque “al pasillo no tenemos que dejarle morir y agradezco al Presidente que está haciendo algo por la música ecuatoriana”.

El maestro Segundo Bautista no pudo asistir a la cita, porque está superando una neumonía, así que en su nombre acudió su hijastro Patricio Salazar. Él pondera el virtuosismo de su padre, otro de los grandes del requinto.

Cuenta que la gravedad de su enfermedad hizo que perdiera la voz, pero ni eso impide que el maestro Bautista interprete su instrumento. Casualmente, hace cinco meses lo hizo y sacó más de una lágrima de emoción de los presentes.

Desde que se comenzó a trabajar en el viejo edificio de la esquina de la García Moreno y Bolívar ya se han conseguido otras joyas para colocar en los tres pisos del inmueble: instrumentos, pinturas, trajes, discografía, partituras… de músicos, intérpretes y compositores ecuatorianos.

También estará la guitarra de Segundo Guaña, la guitarra kent (eléctrica)que usó Rodrigo Saltos del Conjunto Los Gatos. Se sumará uno de los atuendos que las Hermanas López Ron usaban en sus presentaciones; no faltarán los trajes de Ana Lucía Proaño y Margarita Laso.

Y más instrumentos de Claudio Vallejo, Gonzalo Godoy... Todas esas querencias, incluso unos 90 discos de Julio Jaramillo, están siendo catalogadas.

Con esas donaciones le devolvemos al país la memoria, acota Mario Godoy. “Se suma al espíritu de orgullo de lo que somos y tenemos como pueblo de la música nuestra”.

Luis Beltrán, presidente de la Sarime, destaca la expectativa y alegría que ha generado en los iconos de la música nacional entregar alguna de las herramientas que más les acompañaron en su quehacer artístico.

Si se anima a entregar sus querencias, lo puede hacer en Sarime, Pasaje El Jardín E1-005 y 6 de Diciembre o en la Dirección de Cultura de la Presidencia, edificio El Comercio (Chile y Benalcázar). Hacen falta, especialmente, pianolas, rocolas, fonógrafos y gramófonos.