Transporte bajó la flota en el feriado
Carlos Cruz demoró 45 minutos en tomar un bus en Carcelén ayer, 4 de noviembre del 2016 por la mañana. A pesar de ser feriado, Cruz sí trabajo. Es artista plástico y debía entregar unas obras en galerías de arte de la ciudad.
En días regulares, las unidades de autobuses interurbanos suelen transitar ‘full’
de pasajeros y pasan rapidito por las paradas. Ayer la realidad era otra. Transitaban casi vacías, con muy poca afluencia de gente. Solo los buses biarticulados del sistema Metrobús-Q mantenían un mejor flujo de pasajeros.
Jorge Chiluisa, accionista de la empresa de transporte urbano Trans Alfa, señaló que ante la poca demanda de pasajeros dismuyeron la flota en 40%, de 50 unidades con las que operan regularmente.
“Por supuesto, también disminuyen nuestras ganancias en 50%, porque el número de pasajeros baja a la mitad”, agregó.
Francisco Pérez, conductor de un autobús que cubre la ruta Camal-Hipódromo, señaló que la cooperativa de la que forma parte está operando con 50% de la flota durante estos días: “Los compañeros aprovechan para descansar o para reparar las unidades”. La afluencia de pasajeros la ha visto disminuida en 25%.
Los usuarios que se quedaron en la ciudad y salieron a las calles por trabajo o diversión, sí se sintieron afectados por la disminución de los buses de transporte.
“No puedes movilizarte, porque pasan cada 15 minutos, cuando en días normales es a cada rato”, comentó Carmen Toapanta, quien se encontraba ayer por la mañana en una parada cercana al terminal Marín Central, esperando una unidad para dirigirse al norte de la ciudad.
Víctor Pozo, presidente la cooperativa Pichincha, de buses intracantonales, dijo que por el contrario para ellos subió la demanda de en 20% porque los usuarios aprovechan estos días para visitar parroquias como Guayllabamba y El Quinche. La cooperativa está operando con la totalidad de su flota: 40 unidades.
