La Tránsito ahora vigila los túneles
Todo el que pasa por allí, detiene su marcha y se queda mirando al rostro de Tránsito Amaguaña, una activista indigenista y una de las referentes del feminismo en el Ecuador a mediados del siglo XX.
Ella representa la plurinacionalidad del sector de El Tejar, de allí que ella aparece justo en el ingreso del túnel construido, junto con el de San Juan y San Diego, en los años 70.
El mural de arte urbano tiene más de 120 metros cuadrados, para generar apropiación e identidad. La obra la lideró la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop), junto con colectivos urbanos.
La Corporación Cultural DLAKY se encargó de conceptualizar ese mural, contó Carlos Villavicencio. Y las manos de Jorge Muñoz y Jairo Alejandro Cueva, más conocidos ente los artistas urbanos como Pirata y Membart, trabajaron por dos semanas esta expresión artística y cultural.
En el lado izquierdo del túnel se plasma la lucha indígena, los movimientos migratorios y la labor diaria de quienes tuvieron que salir de su lugar natal en busca de una economía más digna y con mayores oportunidades para sus familias en la capital.
El mural también da la evidencia de que el arte y la cultura son medios para plasmar la memoria social y cultural de los pueblos, figuras modulares, texturas y colores. Todo ello compone este mural que pretende desconectar a los usuarios, al menos por un momento, de la cotidianeidad del tráfico, las prisas y todo lo que con lleva el día a día y conectarlos con la tierra, con las raíces y la historia.
Como el arte urbano embellece la urbe y aporta al cuidado, apropiación y mantenimiento de los espacios públicos, es necesario que usted cuide el bienestar de estos espacios y procure mantenerlos en condiciones adecuadas. No será malito, colaborará con la ‘Carita de Dios’.
