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25 de febrero de 2019 09:35

Tatuados sí pueden donar sangre

Todo un equipo técnico de la Cruz Roja atendió a los donantes de sangre, en las carpas instaladas en el parque La Carolina. Foto: Julio Estrella / ÚN

Todo un equipo técnico de la Cruz Roja atendió a los donantes de sangre, en las carpas instaladas en el parque La Carolina. Foto: Julio Estrella / ÚN

Yadira Trujillo Mina
(I)

“Las personas que se han tatuado suelen decir que no pueden donar, porque su sangre es mala”, cuenta Anita Casa, de 46 años, mientras llena el formulario con 34 preguntas, entregado por miembros de la Cruz Roja.

Aunque esto sea lo que la mayoría crea, ha sido un mito. Las personas con tatuajes sí pueden donar sangre, afirma el doctor Marco Antonio Herdoiza, director técnico del Hemocentro Nacional de la Cruz Roja.

Resulta que la norma nacional dice que si una persona se hizo un tatuaje debe esperar 12 meses para donar sangre, por el riesgo de que exista hepatitis B o C.

De hecho, el especialista dice que como ahora hay tecnología de punta, después de 21 días de haberse tatuado, tranquilamente se puede donar, porque las máquinas de hoy detectan los virus desde el día 22. Pero igual hay que cumplir la norma de los 12 meses.

Ayer, 24 de febrero del 2019, se realizó la primera campaña masiva de donación de sangre del año, que se hace siempre al inicio del Carnaval. La intención es recolectar 1 500 unidades de sangre (sobre todo la de tipo O+) y estén disponibles durante el feriado.

Esa creencia de que un tatuaje le deja incapacitado para donar, incluso puede causar que menos personas pongan su brazo para salvar una vida. El doctor Herdoiza dice que como tatuarse está de moda, la gente se limita.

Por suerte los jóvenes de ahora están bien informados. Bastian Guañuna tiene más de un tatuaje y sabe que eso no es un impedimento para ser donante permanente. Ayer llegó a las carpas que se levantaron en el parqueadero ocho del parque La Carolina.

El chico de 20 años donó hace un año, luego se hizo un tatuaje y dejó pasar el tiempo prudente para hacer su nueva contribución. Considera que lo importante es cuidarse el tatuaje.

El proceso de donación dura entre 10 y 15 minutos. Antes de acostarse en la camilla, Iván Fernandez presentó su cédula y respondió al cuestionario. Este sirve para saber si descansó y comió antes para no desmayarse.

También se incluyen algunas preguntas sobre su estado de salud, entre ellas si se ha hecho un tatuaje en los últimos 12 meses para descartar la posibilidad de hepatitis.

Herdoiza explicó que, aunque la mayoría de medicamentos permiten donar sangre, también se pregunta si se está tomando alguno. Si el paciente, por ejemplo, tomó aspirina, igual se realiza la extracción para colectar glóbulos rojos y plasma. Pero no se pueden sacar plaquetas porque estas se inactivan.

Una vez aprobada esa revisión, los donantes se acuestan y dan su pintinta de sangre. Luego reposan en la camilla unos 10 minutitos y listo, puede irse a su casa. Lo que sí recomiendan los médicos es no comer en exceso y tener un día tranquilo, sin deporte. Para la siguiente donación deben pasar tres meses.

“Como dicen, hoy por tí, mañana por mí”, dice Silvia Villota, dispuesta a donar su respectiva unidad. Ella comenta que habiendo un proceso tan sencillo con el que se puede ayudar a los demás, cómo negarse.

Una pinta puede salvar de tres a siete vidas. La próxima campaña masiva se realizará en junio. A propósito del Día del Donante Voluntario. La Cruz Roja realiza un homenaje para los donantes. El año pasado hubo 180 000 y, de ellos, el 60% son voluntarios repetitivos; es decir, que han donado al menos dos veces al año.