placeholder
Las Últimas
21 de septiembre de 2020 16:07

San Vicente Ferrer, guapeado

En la entrada al Museo estaba la capilla de San Vicente de Ferrer.

En la entrada al Museo estaba la capilla de San Vicente de Ferrer.

Ana Guerrero. (I)

Uno de los santos más importantes de la orden dominicana y de la Iglesia Católica. Uno de los duros de los milagros y de las profecías. Para completar, fue doctor en Ciencias y Letras, orador, hábil político, confesor de Reyes y Papas. En Quito, en la iglesia de Santo Domingo, tiene un espacio con su nombre: San Vicente Ferrer. Y su capilla se reinaugura este 21 de septiembre del 2020, luego de un proceso de guapeo.

En la entrada al Museo Fray Pedro Bedón funcionaba la capilla dedicada a San Vicente Ferrer. En principio, este lugar fue la Portería del Convento de Santo Domingo de Guzmán. Hoy en día, aún se conservan pinturas murales que hablan de la vida y milagros de este santo nacido en Valencia (España-1350), pintadas por fray Enrique Mideros a inicios del siglo XX.

Como detalla el Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP), encargado de las obras, en Ecuador, la devoción por San Vicente Ferrer es una de las más antiguas y difundidas, especialmente, porque el santo tiene fama de ayudar con el trabajo, la salud y la prosperidad en los negocios.

También describen que las pinturas murales, desde antaño, fueron afectadas por la humedad de origen freático y la pileta que estaba en este lugar. A fines de del siglo XX, la capilla dejó de funcionar en este sitio, se retiró la pileta y las pinturas murales fueron intervenidas.

Actualmente, ha disminuido la presencia de humedad. Sin embargo, la pintura mural mostraba algunos procesos de deterioro. Así que las obras incluyeron tratamiento de extracción de sales y control de humedad, limpiezas, retiro de colores degradados en intervenciones anteriores y reintegración de color y una capa de protección. La inversión fue de unos USD 55 600.

Pero no es la única obra en la que se puso ‘turbo’ en este tiempo, también se trabajó en la denominada primera capilla para los “naturales”, como se llamaba a los indígenas en época colonial. Fue construida a partir de 1588 en el tramo occidental del claustro principal de Santo Domingo. La entrada era por la antigua portería (actual ingreso al museo).

La capilla de Santa Rosa de Lima es otro lugar de devoción en Sto. Domingo. Fotos Cortesía

La capilla de Santa Rosa de Lima es otro lugar de devoción en Sto. Domingo. Fotos Cortesía

A partir de 1896, la capilla cambió su nombre a Santa Rosa de Lima. En el sitio se conservan pinturas de caballete atribuidas a Enrique Mideros y otras, a Luis Cadena. Además, pintura mural que sería de fray Enrique Mideros.

Para hoy estaba prevista una ceremonia en el sitio, a las 10:00. En adelante, el público podrá ingresar conforme los lineamientos del Convento de Santo Domingo, con medidas de bioseguridad.

Luego del confinamiento, los trabajos se reanudaron en junio, con medidas de protección para evitar contagiarse del covid-19.

En la lista de sitios en intervención están la iglesia de Santa Bárbara, las capillas de Jesús del Gran Poder y de la Virgen del Pilar, en San Francisco y los bienes muebles de la Iglesia del Monasterio de las Agustinas de la Encarnación, en San Juan.

Entre toda la tarea suma cerca de 50 bienes muebles. No ve que en cada punto dan una mano a cuadros y otros tesoros.