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14 de agosto de 2019 09:45

San Marcos, rincón de paz en el Centro de Quito

Miguel Taipe señala la casa donde vivió la familia de Sebastián de Benalcázar. Fotos: Ana María Carvajal / ÙN

Miguel Taipe señala la casa donde vivió la familia de Sebastián de Benalcázar. Fotos: Ana María Carvajal / ÙN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Aunque está dentro del bullicioso y concurrido Centro Histórico, el barrio de San Marcos parece una pequeña isla de tranquilidad y nostalgia.

Aunque en sus antiguas casas hay museos, sitios de hospedaje, cafeterías y restaurantes, en San Marcos no hay tráfico ni alboroto. Se puede caminar por la mitad de cualquiera de sus calles porque pasan muy pocos carros en el día.

Así quieren sus habitantes que se conserve el barrio, dice Miguel Taipe, uno de los residentes del sector.

Tiene 72 años y ha vivido allí desde que sus padres latacungueños lo tuvieron en octubre de 1946. Está orgulloso de ser sanmarqueño y se siente feliz cuando la gente -como un grupo español que pasó por allí hace poco- le piden cuidar el barrio y no dejar que se sature de gente y negocios.

A diferencia de plazas cercanas, en la de San Marcos uno se puede sentar a leer o a descansar tranquilo, incluso si está solo. Taipe tiene una anécdota que lo explica: los compañeros de la U. Católica de la última de sus cinco hijos se asustaron cuando ella les dijo que para llegar al barrio debían ir por La Marín; pensaron que San Marcos tendría problemas de inseguridad.

A la izquierda está la entrada al antiguo garaje de Quito. Entre estos muros se guarda mucha historia.

A la izquierda está la entrada al antiguo garaje de Quito. Entre estos muros se guarda mucha historia.

“Pero mejor que no conozcan mucho, porque así estamos tranquilos”, dice don Miguel, quien cuenta que solo el 20% de residentes del lugar son sanmarqueños de nacimiento, porque muchos vecinos se han mudado, han viajado o han muerto. Los demás lo son de corazón.

Eso le dijeron al alcalde Jorge Yunda cuando visitó el barrio y se pegó unas famosas tortillas con hornado. Él les dijo que incentivarían el turismo y ellos le dijeron que bueno, pero que no quieren ser como La Ronda. Los vecinos quieren que sus calles sigan siendo un refugio para las visitas y un hogar seguro para ellos.

Don Miguel es feliz cuando ve a un turista tomando fotos y apreciando cada detalle y le dice “¿le gusta mi barrio? Aquí nadie lo molesta, no le pasa nada".

El dato. En San Marcos hay una Casa Somos que está en un edificio cuyo letrero antiguo reza: “1927 The Quito Garage”, en donde se estacionaban carros GMC o Ford de la urbe.