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5 de febrero de 2019 09:41

Sacerdote es indagado por  abuso sexual en Quito

Policías tuvieron que contener a los vecinos, que estaban enfurecidos. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Policías tuvieron que contener a los vecinos, que estaban enfurecidos. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Una de las vecinas de Guápulo llora cuando recuerda lo que pasó. En los 65 años que vive en este sector, donde se encuentra uno de los santuarios más emblemáticos de Quito, nunca había ocurrido nada similar. “Me sentí muy mal, porque no quisiera que a nadie le suceda ese tipo de cosas. Nosotros, como moradoras somos madres y tenemos que cuidar a nuestro barrio”, apuntó.

El sábado 2 de febrero del 2019, a las 20:30, un sacerdote fue golpeado por una turba enardecida y la Policía tuvo que intervenir para rescatarlo. Ocurrió en el lado posterior de la iglesia, en la intersección de las vías Francisco Compte y Juan de Toro.

En medio del tumulto, los moradores aseguraron que el párroco supuestamente manoseó a una niña de 10 años en sus partes íntimas y trató de besarla. Vieron a la menor que corrió a su casa y les contó a sus papás lo que pasó.

Ellos fueron a buscar al sacerdote y en compañía de otros moradores lo retuvieron hasta que los uniformados llegaron.

Anoche (lunes 4 de febrero) los dirigentes de la zona tenían planificado reunirse en la Casa Somos de la localidad con la Policía y los familiares de la víctima para analizar el caso.

Con base en los testimonios de los familiares de la pequeña, Jaime Prado, presidente del cabildo parroquial, señaló que a la niña “le realizaron un examen psicológico y resultó positivo y se ordenó la prisión preventiva para el párroco (…) Según las versiones de los familiares, le tocó las partes íntimas y la besó”.

El subteniente Alejandro Gordón, jefe del Subcircuito Itchimbía 1 de la Policía Nacional, informó que el sospechoso es párroco de esa localidad y fue detenido para las investigaciones luego de que la emergencia se reportara en el Sistema ECU 911.

“Se produjeron agresiones”, manifestó el oficial. Luego, los policías dialogaron con los vecinos para calmarlos y detuvieron al supuesto responsable.

“La madre de la niña, al tratarse de un delito flagrante, manifestó que hubo ciertos roces en las partes íntimas, por lo cual al existir la denuncia se procedió al trámite legal que es la aprehensión”, dijo Gordón.

Sobre este caso, la ministra del Interior, María Paula Romo, informó ayer en su cuenta de Twitter que se dictó prisión preventiva en contra del sacerdote. “Habría agredido a dos hermanas, de 10 y 14 años. La @PoliciaEcuador lo detuvo anoche por el llamado de los vecinos. Sociedad y Estado vigilantes para que se den las más duras sanciones para agresores sexuales”.

Lo escribió luego de las preguntas que le hizo en la misma red social la activista Sybel Martínez, directora de la agrupación Rescate Escolar, quien pidió al presidente Lenín Moreno que es momento de investigar con responsabilidad la pederastia clerical en Ecuador.

Este Diario trató de entrevistar a uno de los familiares de la niña, pero se abstuvo de dialogar hasta que el proceso judicial avance. Con la voz entrecortada, dijo que esperaba justicia.

Igualmente se intentó hablar con algún representante de la Iglesia Católica. Los lunes, generalmente, la mayoría de sus parroquias descansan luego de la jornada dominical.

Hasta el cierre de esta edición se hicieron llamadas al teléfono de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, pero no se obtuvo ninguna respuesta.