Rebelión judicial contra Serrano
El caso de una legisladora; Cristina Reyes, provocó una pugna entre un gremio nacional de jueces y el presidente de la Legislatura José Serrano.
Reyes, del Partido Social Cristiano, había sido sancionada con diez días de suspensión por haber dicho alcahuetes a los miembros del Consejo de Administración Legislativa (CAL).
Ella apeló esa decisión y acudió a las instancias judiciales en donde le dieron la razón y dejaron sin efecto las sanciones.
Serrano se quejó en su cuenta de Twitter y la ironía que utilizó no cayó bien a los jueces. La Asociación Ecuatoriana de Magistrados y Jueces (Aemaj) rechazó ayer en un comunicado las declaraciones del presidente de la Asamblea
Calificó sus expresiones como “desatinadas e impropias del caso”.
Según los jueces, Serrano “públicamente pretende amedrentar con un pedido de queja administrativa, actitud caprichosa que se convierte en una velada amenaza a la independencia de los jueces”.
Serrano había señalado en su cuenta de Twitter que la acción de protección concedida a la asambleísta Cristina Reyes es una “lamentable decisión”, pero que la acatarán y apelarán.
Asimismo, el Presidente del Parlamento de Ecuador dijo en su tuit que la jueza “olvidó autorizar uso d ceniceros y pistolas en el Pleno, xq tampoco hubo motivación para su prohibición” (sic.).
Hasta ayer en la noche no hubo un nuevo pronunciamiento de Serrano,
en torno a los señalamientos de los jueces.