Quito Eterno tiene 15 años
Son 15 años de callejear. De contar y hacer carne las historias de Quito. Y lo han hecho metidos en la piel de un sinnúmero de personajes entrañables.
La Fundación Quito Eterno está de quinceañera y alista fiesta en el Museo de la Ciudad.
Los 10 integrantes actuales recordaron que sus inicios fueron intensos. Comenzaron como un proyecto educativo, en el 2002. Su carta de presentación: los recorridos teatralizados.
Para contar, de una forma amigable, esa rica historia patrimonial se ayudaron de varios personajes: La Torera, Chulla quiteño, Manuela Sáenz y Quilago.
Antes hubo un proceso de selección de los personajes. Se inscribieron 300, se logró capacitar a la mayoría y al final quedaron los más dedicaditos, quienes entraron como guías facilitadores de Quito Eterno.
Esas tareas de enseñanza se realizaron en su primera trinchera: Hotel Real Audiencia. Para el 2007 se cambiaron al Hotel Crillón (tras el Teatro Bolívar), y en el 2013 arribaron al sector de La Ronda. En el 2009 se transformaron en Fundación, recuerda su actual presidenta, Lucía Yánez.
Se replantearon su actividad, con reflexiones de cultura, patrimonio e identidad. Surgieron nuevos personajes: hierbatera, danzante, beata, alma del purgatorio, chichera... Y aparecieron obras de teatro: Danzante, Baúl de los recuerdos, Santo que da marido y Vuelo del curiquingue.
Ahora alistan motores para abrir una escuela de formación para compartir sus saberes.