Mano dura para controlar la humareda

Los controles a la humareda de los vehículos en Quito son diarios. Desde enero del 2015 hasta la fecha se han inspeccionado más de 50 000 automotores tanto públicos como privados.

En el 50% de chequeos se ha encontrado que no se cumple con la norma, especialmente en la opacidad. Para poner más mano dura, hay un proyecto de ordenanza.

Primeritos para el incumplimiento están los vehículos de transporte público. Verónica Arias, secretaria de Ambiente del Municipio de Quito, informó que los controles se contemplan en la Ordenanza 213, pero es necesario actualizarla. No es de gana, así lo demanda el Plan de Manejo de la Calidad de Aire.

La propuesta contempla que el control de los vehículos que ingresan para ser comercializados incluya pruebas físicas para definir si estos se encuentran calibrados a las condiciones particulares que ambiental y geográficamente tiene Quito. Actualmente, se hacen chequeos documentales.

Otro punto está orientado a evitar las trampas que se hacen para pasar la revisión vehicular. La idea es implementación un sistema de marcación de catalizadores para evitar que se manipule este elemento.

Y pilas que de aprobarse la reforma, para vehículos nuevos modelo 2019 en adelante, el límite de opacidad será del 30%. Actualmente, este es del 50%.

También se contempla el aumento de las sanciones. Según Arias, si incumple los niveles de opacidad, estas pasarían de 10 remuneraciones a 37.