Adiós al sol, hola a la lluvia
Hace 20 años que Clara Llinguín y Silvia Tobar (madre e hija) trabajan cuidando y lavando carros en un parqueadero del parque La Carolina, en el norte de Quito. Para ellas, la semana pasada fue un verdadero reto, pues el intenso calor les dificultó sus labores cotidianas.
“Es más difícil el sol que las aguas. El pavimento quema, lo sentimos en los pies y sube al cuerpo, de ahí ya nos da cansancio”, cuenta Llinguín mientras se alista para atender al próximo cliente. Según Vladimir Arreaga, analista del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi), la semana pasada se registró un índice de radiación de 17 puntos, que es uno de los más altos de todo el año.
La temperatura más alta en octubre fue de 24,6 ºC, bajo sombra, en Quito. Efraín Solano dice que esta semana sintió con más fuerza los rayos solares, por lo que tuvo más cuidado con sus hijos. “Ahora se siente la radiación con mayor intensidad por el tema del cambio climático”, dice, y añade que en años anteriores nunca se había escuchado sobre el tema.
Sin embargo, Arreaga explica que las alertas de radiación han aumentado en 2017 porque el Inamhi adquirió equipos que permiten hacer estas mediciones. Es decir, no significa que en el pasado la energía solar era menor, sino que ahora el Ecuador cuenta con la tecnología para detectarlo.
Para que haya un alto índice de radiación, deben existir algunas condiciones, como la escasa cobertura nubosa y un ambiente seco, sin humedad. “El no tener nubes provoca que la energía solar pase directamente a la superficie, lo cual desemboca en que los índices de la radiación UV se presenten entre alto y extremadamente alto”, dice Arreaga.
Para esta semana, en cambio, se pronostica que las lluvias visiten nuevamente a la ciudad. La semana pasada las nubes no pudieron ingresar al territorio nacional por un sistema de alta presión. “Ahora este se aleja del país, lo cual provoca que las nubes que vienen desde la cuenca del Brasil ingresen sin ningún problema”, señala Arreaga.
De hecho, ya se han registrado cantidades importantes de nubes en la Amazonía; durante el fin de semana hubo algunas ligeras precipitaciones, mientras que la temperatura ha bajado algunos grados. Según el experto, no se descarta que algunos días las lluvias sean moderadas y fuertes en la Amazonía y en la Sierra.
Susana Palacios vende gorras y sombreros en el parque La Carolina. Cuenta que en sus 20 años de trabajo ha visto cómo ha cambiado el clima. “A veces donde yo vivo hace sol y hasta llegar ya está lloviendo por acá. Pero a mí no me coge, porque vengo preparada con paraguas”, cuenta.
Arreaga explica que esto es algo común en las zonas tropicales. “Cuando hay alto contenido de humedad y un fuerte sol en la mañana, debemos prepararnos para que en la tarde tal vez lleguen las lluvias. Además, se pueden registrar la presencia de tormentas eléctricas y granizo”.
