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2 de octubre de 2018 10:02

Sea testigo de cómo hacen su artesanía

Los caminantes miran a Jorge mientras hace una pulsera en su minitelar. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

Los caminantes miran a Jorge mientras hace una pulsera en su minitelar. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

Ana María Carvajal
(I)

Ver una artesanía terminada es lindo, pero es más chévere contemplar hábiles manos creando novedosos objetos.

Jorge Andrango tiene 29 años y lleva siete trabajando con el telar en miniatura en espacios abiertos. Sin embargo, este no es su primer contacto con el mundo de las artesanías textiles.

Desde que era un guagua de nueve años ya empezó a tejer. Pero luego aprendió a usar el telar en los talleres de sus tíos y de sus papás.

Para el artesano nacido en Otavalo, trabajar en el minitelar es lindo porque los paseantes se detienen a ver cómo se hace una pulsera de colores en una máquina impulsada solo con un pedal. Jorge usa su minitelar cada domingo en el Centro Histórico de Quito.

Desde hace siete años coloca su puestito en la calle Sucre. Es uno de los expositores del programa Quito a pie. Cerca trabaja Luis Jijón, quien tiene 65 años y es el duro de los diseños en cuero.

Hace monederos, cinturones, binchas y muchas cosas más. Pero su tarea no es solo armar esos objetos. Antes, usa varias herramientas para plasmar lindos diseños en el cuero.

Él es, al igual que Jorge, uno de los atractivos del Quito a pie. Mucha gente se detiene a verles trabajar y a tomarles fotos.

Aunque no todos les compran las artesanías, a ellos les gusta que se valore el arte que aprendieron a hacer de chiquitos. Luis también aprendió el oficio de su padre, cuando tenía nueve años. Nadie más en su familia se dedica a esto ahora. Solo su esposa lo acompaña.

Cada domingo, doña Amelia cuelga un cartel con una leyenda en inglés y en español a través de la cual presenta a su esposo como un artista en el repujado en cuero.

Y hay personas como Cecilia Ruales quien todos los domingos pasea por ahí. El que pasó fue con una amiga y con su pequeño nieto.

Les servía como guía de turismo y les transmitía lo mucho que le gusta ver las hermosas manualidades que Jorge, Luis y otros artesanos hacen cada día.

El dato Jorge y Luis son parte del grupo de artesanos que cada domingo participan del programa Quito a Pie. Este busca que la gente camine por el Centro Histórico.