Más quebradas se recuperan
En enero del 2020, en el cerro Casitahua se presentó un incendio forestal de grandes proporciones.
Y en septiembre del 2020, la parroquia de Pomasqui sufrió un aluvión que afecta a varias infraestructuras, lo cual produjo el colapso del colector de la quebrada Santa Teresa.
Con este antecedente el Gobierno Autónomo Descentralizado de Pomasqui, la comunidad y la Administración Zonal de la Delicia -a partir de octubre del 2021- iniciaron el proyecto Recuperación ambiental en espacios públicos y comunitarios y quebradas del Cerro Casitahua.
Algunos de los objetivos son implementar un proyecto de restauración, a través de plantaciones forestales para recuperar la cobertura vegetal de esta casi árida zona.
Además, la idea es reducir los riesgos en quebradas aledañas. Para ese fin se generarán medidas de adaptación a movimientos en masa derivados por la pérdida de cobertura vegetal del cerro Casitahua.
Con esto se busca cuidar el ecosistema de las quebradas que nacen en el Casitahua y colindan con los barrios San Rafael de Alugullá, Jhon F. Kennedy y la urbanización Señor del Árbol. Lo explica Pablo Zapata, jefe Zonal de Ambiente de La Delicia.
Las quebradas intervenidas con el proyecto son Santa Martha, Alugullá, y Santa Teresa. Gabriela Pincay integra el comité de seguridad de la urbanización Paraíso Jhon F. Kennedy y da fe de que la Admnistración Zonal de la Delicia y la comunidad han participado en la recuperación de espacios naturales.
Pincay explica que, al inicio, los trabajos se concentraron en la quebrada Alugullá. Allí se plantaron nuevas especies. “Antes era un botadero de escombros, había gente que consumía drogas, ahora es un sendero y los vecinos pueden disfrutar del aire libre”, indica Pincay.
Hasta el momento se han sembrado más de 3 000 árboles nativos de la zona. Se han recuperado las áreas naturales para la fauna silvestre como águilas pequeñas, conejos silvestres, lagartijas, entre otros. Hasta hay nidos de picaflores.
Por otro lado, en la quebrada de San Rafael que si bien no tiene un caudal continuo de agua sino solo cuando llueve, se ha llevado a cabo la estabilización de taludes con la ayuda de maquinaria. Y también se reforestó, explicó Eduardo Carrera, líder comunitario de Pomasqui.
Los vecinos han participado de esta actividad, sobre todo quienes viven cerca a las quebradas.Para este proyecto la administración zonal, el GAD de Pomasqui y los bomberos han realizado capacitaciones a la comunidad.
Se han impartido charlas sobre de los bosques y páramos, las quebradas, la flora emblemática, amenazas al patrimonio natural, manejo integral del fuego, impactos y normativas de los incendios forestales, entre otros.
Carrera explica que este proyecto de recuperación debe continuar. Como líder comunitario ha solicitado la ampliación de la idea en la quebrada San Rafael.
El cuidado de las quebradas aporta al ecosistema.
Por eso, la idea es seguir realizando este trabajo y contar con las herramientas para que se cumpla con el Código Orgánico Ambiental. Así podrán ser multadas las personas que ponen en riesgo estos espacios al botar basura o talar árboles, explica Pincay.
