Quebradas, en manos de todos
Son patrimonio natural, remanentes de flora y fauna y, claro, desfogues naturales de agua. El cuidado de las quebradas es responsabilidad de todos. De ahí que se retomó un plan de recuperación.
La iniciativa arrancó con una minga, en la quebrada Shanshayacu, en el sur de la capital, para recuperar los espacios. Luego del aluvión ocurrido el 31 de enero, desde la bautizada como El Tejado, más aún.
Desde la Secretaría de Ambiente hacen monitoreos y han identificado puntos críticos. Entre estos: las cuencas del Machángara y del Monjas.
La Secretaría da cuenta de que hay un cronograma de intervención para todo el año, en base a información de las unidades ambientales de las administraciones zonales. En la lista están hondonadas relacionadas con los ríos Machángara, Monjas y San Pedro.
El lunes hubo una charla con personal municipal para, justamente, renovar conocimientos y métodos para evaluar los casos de recuperación.
Si bien los procesos arrancan con la limpieza, no son todo. Por eso, desde la Secretaría insisten en que el papel de la ciudadanía es básico y que el Municipio puede gastar recursos, pero sin la colaboración no hay tarea que aguante. Quienes quieran unirse pueden acudir a las zonales.
Hay buenos ejemplos de la colaboración, como el barrio Santa Clara Media, en el norte y las inmediaciones de la quebrada Santa Teresita. Allí, vecinos y autoridades se unieron para pasar de tener un basurero a un área de recreación.
Y no solo se trata de un tema ambiental, sino social, de ingeniería, seguridad y, claro, de buena vecindad. Por eso, en el plan participan entidades como la Epmaps, Obras Públicas, Emaseo, Emgirs, Agencia de Control, zonales y agentes. Ya está en la mira la intervención de Gestión de Riesgos y Emseguridad.
La siguiente intervención estaba prevista en la quebrada Río Grande, en la parte que no ha sido rellenada. Y se contemplan más labores en la misma Shanshayacu, en el área más cercana al barrio Calicanto y la Ciudadela Ejército. En algunos puntos se desarrollará estabilización de espacios y recuperación de la cobertura vegetal.
En este 2022, USD 2,3 millones están destinados en la construcción de colectores y alcantarillado.
Según la Secretaría de Seguridad, el presupuesto del 2022 para gestión de riesgos es de USD 1 104 785 y el del 2021 fue de USD 2 059 543.
Hay como alertar sobre malas prácticas por canales como el 911. Las denuncias o solicitudes de intervención en quebradas también se atienden a través de la mesa de coordinación de recuperación de quebradas, que es presidida por la Secretaría de Ambiente.
Y recuerde que en Quito, la contaminación con residuos en las quebradas o ríos se sanciona con dos remuneraciones básicas unificadas (USD 850).
