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5 de diciembre de 2019 09:53

Prueba de ADN dirá si huesos hallados son de David Romo

Criminalística hace la fijación y levantamiento de indicios relacionados a los restos óseos hallados el 29 de noviembre del 2019, en el sector de Pomasqui. Foto:  Twitter Fiscalía

Criminalística hace la fijación y levantamiento de indicios relacionados a los restos óseos hallados el 29 de noviembre del 2019, en el sector de Pomasqui. Foto: Twitter Fiscalía

Redacción Últimas Noticias
(I)

Alexandra Córdova, madre de David Romo, estuvo ayer, 4 de diciembre del 2019, en una quebrada de Pomasqui, en el norte de Quito. En el lugar observó cómo los policías removían la tierra para encontrar nuevos indicios sobre el aparecimiento de huesos humanos que se registró el pasado viernes 29 de noviembre.

Ese día, trabajadores que retiraban escombros y basura del barranco cerca a la calle García Moreno encontraron un cráneo, parte de las costillas y restos de una pierna. Los moradores alertaron a la Policía y tomaron fotos; una de estas llegó al celular de Córdova.

Los policías especializados en búsqueda y rescate estuvieron en el sitio. Trabajaron palas e hicieron agujeros en el terreno. Además, se utilizaron perros entrenados para buscar el rastro de restos humanos.

Estos canes pueden identificar olores hasta tres metros bajo tierra. El Centro Regional de Adiestramiento Canino envió tres ejemplares para que puedan rastrear toda la zona.

Para la mamá de Romo, el lugar donde se encontraron las osamentas es importante. Pomasqui está en el trayecto entre la Universidad Central y su casa, en la Mitad del Mundo.

David fue visto por última vez el 16 de mayo del 2013. Iba a bordo de un autobús y su rastro se perdió a las 22:22. Tiempo después, el controlador de la unidad de transporte público fue sentenciado por el robo del teléfono celular del desaparecido. El involucrado aseguró que nada tenía que ver con la ausencia de David.

Está previsto que los restos sean cotejados este 5 de diciembre con el ADN de la mamá de Romo. Los análisis podrían durar de 30 a 45 días.

En las fotos que enviaron los moradores había un reloj tipo pulsera. Ayer, Córdova manifestó que en imágenes posteriores ya no se vio este artículo. “Sería grave que desaparezcan las evidencias”, afirma. Ella recuerda que su hijo portaba un reloj el día de la desaparición. “Por ese motivo sería importante cotejar la marca y tener más indicios de que se trata de David”.