Seis años de prisión para acosadores sexuales en la Ecovia
Sacar a relucir los ‘instintos’ en el transporte público metropolitano les costó a dos hombres su libertad. Las dos últimas sentencias por acoso sexual, en este sistema, establecieron seis años y medio (80 meses) de prisión para dos sujetos: uno de 29 años y el otro de 35.
La pena establecida en contra de estos individuos fue por algo ‘de no creer’. Estos se atrevieron a tocar, en el interior de una unidad de la Ecovía, la vagina de una señora y masturbarse en las nalgas de una mujer, respectivamente.
De acuerdo con las sentencias, en el primer hecho, registrado en mayo pasado, una señora de 52 años fue agredida al intentar bajarse de la Ecovía, en La Mariscal. Justo antes de salir, un sujeto de 29 años, quien se encontraba cerca del asiento de la víctima, tocó la vagina de la mujer. Ante esto, ella golpeó al individuo y pidió ayuda.
El caso de la otra víctima no se queda atrás. En la sentencia la mujer de 30 años relató que mientras viajaba de pie en uno de los articulados, sintió que una persona que se encontraba detrás estaba muy cerca y lo esquivó. Luego se cambió de sitio, cuando se bajaron usuarios a la altura de El Batán, pero nada.
El hombre la siguió, se apegó nuevamente a las espaldas de la mujer y empezó a frotar su pene en las nalgas de la víctima. Ella reaccionó empujándolo y diciéndole ‘sus verdades’.
“Le dije asqueroso, patán, abusivo”. El agresor hizo como si nada, solo tapó sus genitales con una mochila negra y se quedó callado.
Ambos casos fueron denunciados en las cabinas Cuéntame, que brindan apoyo a las víctimas de acoso sexual en el transporte metropolitano. Estas se encuentran instaladas en las estaciones de Quitumbe, El Recreo, La Marín, Río Coca y La Y.
En ambos casos, los involucrados negaron su participación. Pese a ello, los jueces a cargo determinaron prisión para los agresores, basados en el artículo 170 del Código Orgánico Integral Penal (COIP).
Se incluyó como agravante que estos dos hechos se produjeron en un espacio público y causaron estrés postraumático en las víctimas, informó Daniela Chacón, concejala independiente, quien promovió la instalación de las cabinas en diciembre del 2014.
A la vez, la edil recordó que en el tiempo que se aplica esta iniciativa se han sentenciado ya 11 casos. La mayoría (nueve) ocurrió en este 2016, entre estos constan agresiones a dos menores de edad.
Para Chacón, las sanciones son un “gran paso” en la lucha contra la violencia y agresión sexual. Esto genera un precedente para que las víctimas pierdan el miedo y denuncien.
