Premio por cuidar el Patrimonio
Las joyas de Quito, por las que hace 43 años fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad, no se cuidan solas. Hay personajes que ya sea desde las obras, desde la investigación o con sus prácticas diarias mantienen vivo ese legado por el que todo quiteño debe sacar pecho.
Un grupo de ellas recibió un reconocimiento por parte de la Municipalidad. Estelina Quinatoa Cotacachi y Esperanza Fonseca Álvarez estuvieron en este grupo de homenajeados.
Estelina es una mujer que ha dedicado al menos la mitad de su vida al patrimonio del país y, claro, de la capital. Actualmente, labora en la denominada Reserva Arqueológica de Quito.
La mujer de 67 años, nacida en Riobamba y con raíces otavaleñas, llegó a Quito en 1979, luego de terminar parte de su formación profesional. Y es que ella tiene títulos en Francés, Derecho, Antropología y una maestría en Conservación.
Estelina ha trabajado en áreas como museos y galerías del Banco Central, en el Departamento Educativo. En la Reserva, donde hay unos 60 mil bienes, cumple las funciones de curadora.
Ella es vecina de la Loma Grande desde hace 34 años es madre de tres retoños. En junio de este año entró a las filas de la Academia Nacional de Historia. Comparte que no ha buscado protagonismo por su labor. De ahí que le sorprendió el homenaje. La noticia le llegó hace dos semanas.
Esperanza también se hizo acreedora de un reconocimiento. Ella es arquitecta y es parte del equipo que se encarga de mantener papelito el patrimonio quiteño.
Ella ha sido funcionaria municipal desde hace 27 años, 20 directamente en la rama de conservación de los tesoros, como parte del actual Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).
Las obras en las que ha intervenido son muchas y las edificaciones de las que se ha enamorado, de igual forma. Sin embargo, confiesa que una de sus preferidas es la Capilla de los Milagros, en la Loma Grande.
El contexto histórico, la pintura mural y sus espacios acogedores son las características que destaca.
La mujer de 54 años resalta la misión de ella y sus compañeros: no dejar que el patrimonio se apague.
La vecina del sur y madre comparte que es una tarea que requiere mucha entrega y constancia, cuidar cada detalle y dedicación. El resultado, claro, vale la pena.
Las dos profesionales no son las únicas que recibieron reconocimiento como parte de la conmemoración de la declaratoria.
No se quedaron fuera las Bordadoras de Calderón, el Rey del Trompo, Jorge Rivadeneira Granda (+). Se sumaron también el Colegio de Arquitectos de Ecuador-Pichincha y la Banda de Músicos del Gremio de Albañiles.
Como detalló el IMP, las distinciones se dedicaron a personas que han prestado su servicio en la puesta en valor del patrimonio.
Estos se entregaron el pasado 8 de septiembre, en la Capilla de la Virgen del Rosario, dentro del Convento de Santo Domingo.
La celebración del Mes del Patrimonio se debe a que el 8 de septiembre de 1978, la Unesco inscribió a la ciudad de Quito como Primer Patrimonio Cultural de la Humanidad junto con Cracovia (Polonia).
Como parte del festejo se ha armado una agenda de eventos, que incluye a artistas y personajes tradicionales. También va de la mano la reactivación.
