placeholder
Las Últimas
19 de diciembre de 2022 17:53

La pintura motiva a los vecinos del norte 

Las vecinas de Cotocollao disfrutan del arte.

Las vecinas de Cotocollao disfrutan del arte.

María Alejandra Vélez

En la Casa Somos de Cotocollao, en el norte de la capital, se desarrollan un montón de talleres. Uno de los más llamativos para las vecinas mujeres es el de pintura artística.

En medio de colores, pinceles, madera, telas y más artículos, las asistentes aprenden, se distraen y hasta hacen nuevas amigas. Y como ellas mismo dicen: “nos volvemos más hábiles”, “aprendemos a valorarnos y a llenarnos de amor”, “descubrimos nuevas destrezas”.

Comparten conocimientos y se olvidan del estrés.

Comparten conocimientos y se olvidan del estrés.

Maritza Topón ya tiene 13 años siendo tallerista. Ella enseña todo lo relacionado con el arte en las Casas Somos de Pomasqui, Carcelén, San Antonio y Cotocollao.

Ella empezó como una estudiante más. A los cursos que asistió, contó, aprendió mucho y después de un tiempo su profesora renunció. Ahí aprovechó su oportunidad. “Desde entonces voy a seminarios, varios talleres, para seguir actualizándome y enseñando con amor”, cuenta.

Con emoción, la ahora experta dice que el arte es inmenso, que cada día hay nuevas técnicas que le gusta aprenderlas para luego compartirlas con las demás. “Doy clases a guaguas desde los ocho años hasta quien se anime a venir”.

En Cotocollao, Maritza da clases los lunes de 09:00 a 12:00 y los sábados de 08:00 a 10:00. “Me hace feliz compartir con mis alumnos”, concluye la 'profe'.

Actualmente, a esta clase llegan cuatro asistentes. “Solemos ser más, pero por las fiestas hoy no estamos todas”, indica Olga Escobar, quien ya va dos meses en estas jornadas.

En el taller se usan diferentes elementos.

En el taller se usan diferentes elementos.

La mañana de este lunes, 19 de diciembre de 2022, los entusiastas participantes decoraban una caja de té con una técnica que implica el uso de la cáscara de huevo. “Soy la más nueva, pero el próximo año vendré completo”, explica Escobar, una de ellas.

Para esta vecina, el taller le recordó la importancia del amor propio, de darse tiempo para ella misma y lo importante de aprender algo nuevo. “Estar aquí me sacó de un fuerte momento de estrés, ahora mis hijos me apoyan para que venga”.

Las participantes del taller ya realizaron su reunión navideña.

Las participantes del taller ya realizaron su reunión navideña.

Junto a ella, Myriam Lara pinta un alhaja paisaje. La estudiante va cuatro meses en los talleres, a los que decidió unirse luego de jubilarse, porque sentía la necesidad de empezar esta nueva etapa de su vida sintiéndose activa y descubriendo nuevas cosas.

Ahora su familia, afirma ella, la apoya. Sus cuatro hijos le compran los materiales de trabajo y sus nietos disfrutan de su conocimiento. “Aprender a pintar siempre fue un anhelo, pero antes no tenía el tiempo”, además añade con una sonrisa “ya tengo un cuadro hecho por mi en la casa y todos se pelean por quién se lo lleva”.

Las sonrisas de las asistentes a los talleres muestran su alegría al pintar.

Las sonrisas de las asistentes a los talleres muestran su alegría al pintar.

María del Carmen Flores ya le entra a la pintura artística en este espacio. “No hay mejor forma de mostrarme cuanto me amo que viniendo para acá, todos los días hago bailoterapia y el lunes pinto”.

A Flores le fascina dibujar y estar en este espacio la hace sentir muy bien. “Mentalmente despierta, así me siento, me inspiro y me desconecto de todo”. Para la vecina, el arte le ha traído más tolerancia y respeto hacia ella misma y a los demás.

Cada clase tiene un valor de USD 1.00. La Casa Somos Cotocollao está ubicada en la Santa Teresa N70-121 y Belisario.



Mire más noticias en https://www.elcomercio.com/ultima-hora/