Con sonrisas frente al covid
Hay unos personajes que han estado firmes durante esta gran emergencia sanitaria. Con sus llamativos trajes van sacando sonrisas, motivando y también dando hartos consejos a la comunidad.
Valentina es parte de este grupo. Ella está en las filas de los Agentes de Control Metropolitano y tiene una misión: llegar con los tips de bioseguridad, especialmente, a los más peques.
Carina Ibujés da vida a Valentina, que siempre está bien uniformada y con la respectiva mascarilla. Se enseña con el ejemplo.
La mujer que encarna al personaje tiene 32 años y lleva 11 en la institución. Antes se desempeñaba como cajera en un supermercado. Se animó porque siempre le gustó servir.
Sus padres son uniformados y verlos la motivó a emularlos. Cuenta que Valentina surgió cuando ideaban cómo llegar de mejor manera a los más pequeños. Ella fue seleccionada porque ha sido parte del grupo de Educación Comunitaria de la institución. Confiesa que toca tener mucha sensibilidad hacia la comunidad. Su motivación vital: su hijo de 6 años.
“Poder lucir el traje de Valentina me llena de orgullo. Implica mucha responsabilidad ya que es un personaje que se caracteriza, justamente, por la valentía”.
El Cuerpo de Bomberos de Quito no se queda atrás, con Susy y Enrique. Ellos tienen como misión llevar un mensaje de solidaridad, empatía y prevención de todo tipo de riesgos. Nacieron en la Dirección de Vinculación de la institución.
Ahora, el principal objetivo es lograr que los chullas y no tan chullas cumplan las medidas de bioseguridad para contener la expansión del covid-19.
Cuatro personas se turnan para ser Susy y Enrique y recorrer mercados, espacios públicos y más. Son Paola Eras, Sebastián Palomeque, Sebastián Torres y Martha Sánchez.
Ellos están nuevitos en la institución. Entraron en ella hace un año, cuando se abrió un proceso de selección para profesionales en sicología social, parvularia y en educomunicación.
Paola comparte que ha tenido la oportunidad, además, de interpretar a Lolita, un títere que hace las veces de una niña de siete años bien preguntona sobre los temas relacionados a los bomberos y a la seguridad. Ella salta al ruedo, sobre todo, en talleres con guaguas.
Con Susy, una “cabezona” (por la forma), Paola ha podido recorrer todo Quito. Ahora anda por las parroquias rurales.
Martha, quien también hace de Susy, comparte la felicidad de interactuar con los vecinos, sobre todo, el cariño de los guaguas, que salen a las ventanas o a los balcones y la saludan.
Los Sebas, en cambio, ponen en pie a Enrique, “el cabezón”. Es un bombero que le encanta estar con la comunidad, sabe de temas de rescates. Le pone fe a los guaguas y guambras, la “esperanza del futuro”.
Sebastián Torres comparte lo ‘pepa’ que es llegar a los peques. Aunque eso no quiere decir que no toque llamar la atención a los grandes para que cumplan las medidas de seguridad.
Sebastián Palomeque, además de Enrique, es Carlitos, un guagua títere, inquieto, preguntón, igualito a cómo era él en su infancia, dice. Los bomberos le enseñan a este personaje las medidas de seguridad en todos los frentes.
La Agencia Metropoltiana de Tránsito saca pecho con María Prudencia, que representa a una agente, con su rostro siempre sonriente y bien uniformada. Ni la pandemia la ha parado.
El uniformado Byron Puente, quien tiene 28 años y va seis en la Agencia, le pone firmes al personaje. Él cuenta que lo más bonito es visitar lugares donde los niños reciben mensajes sobre el respeto a las señales de tránsito a peatones, ciclistas, pasajeros y conductores. Claro que en la emergencia toca con el respectivo distanciamiento, mascarilla y desinfección.
Por su parte, los cerca de 1 200 ‘soldados azules’ de Emaseo tienen personajes puertas adentro: Azulito y Campanilla.
Estos surgieron de la retroalimentación de los trabajadores a través de encuestas. Les dan voz miembros del equipo de Marketing, Comunicación Social y Relaciones Públicas. Dan hartos consejos sobre la bioseguridad: cómo usar los equipos, el manejo ya en el ruedo y más.
