439 perros esterilizados y tatuados
Cada que miraba a un perrito sin hogar se le hacía chiquito el corazón, de ahí que hace más de siete años decidió dar una mano a algunas organizaciones que los ayudaban. Le encantaba ver el antes y el después del rescate.
Al cabo de unos meses, Evelyn Guerrón sintió más apego por las mascotas sin dueño. Todo porque un animalito con una soga que le apretaba el cuello entró a su local de Internet, por la Marta Bucaram, en el sur de Quito, y con su mirada le pidió auxilio. Con la ayuda de los rescatistas pudieron salvarla.
Desde ahí, comenzó a llevar dos o tres animalitos hasta su casa. Su esposo no lo miró con buenos ojos; sin embargo, al poco tiempo él también se sumó al rescate porque cerca de su casa (por el estadio del Aucas) se topó con un animalito con moquillo, ciego y con fracturas en la cabeza.
Al primero que acogió le puso el nombre de Enao, un perrito que no le gustaba los niños y mordía a todo mundo. Lo rescató porque la gente le seguía a palos y le atropelló un carro. Luego llegó otro y otro…
Casi de inmediato, formó RIE (Rescate Independiente Enao). En los primeros cuatro años de trabajo rehabilitó 150 perritos con pronóstico de eutanasia y reubicó a la mayoría. En su hogar llegó a tener hasta 40 animalitos, pero el espacio se estrechaba y prefirió, hace tres años, aplicar la estrategia AES: atrapar, esterilizar y soltar.
Dice que haciendo eso ayuda más a frenar el crecimiento de la fauna urbana, pues una hembra puede dar crías dos veces al año. También les desparasitan y les colocan un antipulgas.
Según datos de la Secretaría de Salud, en Quito hay unos 600 mil animales de compañía, de los cuales 100 000 son callejeros’, 400 000 permanecen con dueños irresponsables y son denominados callejizados y solo 100 000 tienen un custodio responsable.
Las inspecciones AES (atrapar, esterilizar y soltar) también las realiza Urbanimal, proyecto municipal que nació en el 2011; y lo hace en sectores urbanos y rurales. Los perros callejeros son liberados si están en condiciones estables.
Evelyn hace lo mismo: “una vez que están esterilizados, los devolvemos al lugar donde lo encontramos siempre y cuando estén bien de salud”. La recuperación se realiza en casas que logra que le presten o en las comunales.
El dinero para las intervenciones, 10 cada 15 o 20 días, lo saca tocando puertas, haciendo oficios por aquí y por allá. Y vendiendo productos para mascotas: collares, arneses, grabado de placas, camisetas... Cada cirugía cuesta unos USD 30.
Hace un tiempo comenzó a poner unos collares a los perros esterilizados, pero al rato desaparecían y mejor pensó en poner un tatuaje, que consiste en una E de “esterilizado” y una variable del sector (E1).
Con ello se evita la duplicidad de trabajo, pues hay otras organizaciones que esterilizan a los callejeritos. Antes de implementar el tatuaje, Evelyn y su esposo ya habían esterilizado 600 animalitos, y con tatuaje suma 439.
Cualquier ayuda es bienvenida: cuenta de ahorros del Banco Pichincha: 2201300132, de Evelyn Guerrón. O puede comprar los productos, a través de la cuenta en Facebook de RIE, o escribir al 098 490 7694.
También servirá para mantener a las manadas que cuida en varios puntos; cada semana alimenta a unos 90 perritos esterilizados. Como hay harto cariño, siempre les da una vuelta.
