Pasajeros ‘varados’ en terminales por cierres de vías
Una semana de paseo en Ecuador llenó el espíritu viajero de un grupo de jóvenes colombianos. Pero cuando llegó el momento de volver a su hogar se toparon con lo que nunca imaginaron: la falta de transporte en el país.
Ayer, 6 de octubre del 2019, se dijeron buenos días en la terminal terrestre de Carcelén (norte de Quito). El sábado 5 de octubre, en la noche, les tocó armar cama, cuando llegaron en busca de un pasaje a Tulcán para luego cruzar la frontera hacia su país.
Para ese destino y otros, como Loja e Ibarra, los viajeros no encontraron buses debido al cierre de vías en diferentes puntos del país, por el paro que arrancó el jueves 3 de octubre.
La única opción para llegar a Tulcán era una ruta por Esmeraldas. Pero el pasaje era de USD 30 y salía del presupuesto de los usuarios que esperaban. Hacia Tabacundo, taxistas y choferes particulares cobraban USD 8 por persona.
A Esmeraldas sí hubo tiquetes de venta, pero se advertía a los pasajeros que si se daba algún inconveniente el dinero se devolvería.
Jéssica Bone se asombró por el precio. La última vez que viajó a su natal Esmeraldas pagó USD 9, pero ayer le cobraron USD 14,75. La operaria de Trans Esmeraldas indicó que se trata de los nuevos valores aprobados por la Agencia Nacional de Tránsito (ANT), el sábado 6 de octubre.
El Directorio de esta fijó un techo máximo de 32% para el incremento de las tarifas del transporte intra e interprovincial. Se concretó a través de la firma de la Resolución Nº 77.
Igual situación se vivió en la terminal de Quitumbe, en el sur de la ciudad. Las boleterías que cubren la Sierra escribieron en letreros: “¡No hay buses!”.
Los taxistas ofrecieron carreras a Latacunga por USD 10, pero advirtieron que por los cierres de vías tardan una hora más.
Valentín Cruz se arrepintió de haber visitado a su hijo. Llegó desde Loja hace 15 días y lleva tres días yendo y viniendo de la terminal en busca de pasajes. Jorge Salazar se encuentra en la misma situación, pero a diferencia de Cruz lleva tres días pagando un hotel.
