‘Papá’ Aucas se refresca y busca las copas
Reunido con la alta cúpula de Aucas, el técnico Darío Tempesta dejó en claro que sus sueños con el equipo son altos. Cuando le preguntaron sobre los objetivos que se planteaba con la plantilla que tomó luego de la cuarentena, el argentino se llenó de fe: “quiero ir a la Libertadores”.
El deseo del entrenador es respaldado por la dirigencia y por el secretario técnico del equipo, Luis Soler. “Yo creo que está bien si es que entramos a las copas, pero Darío (Tempesta) muestra esa convicción y está bien, hay que plantearse las metas altas”, señala Soler, el exentrenador ‘oriental’, ahora con funciones de estratega y planificador fuera del terreno de juego.
‘Auquitas’ fue el equipo que más se movió después de la cuarentena. Es conocida la poca paciencia que tienen sus dirigentes en los procesos de sus entrenadores (‘Papá’ lleva cinco técnicos en dos temporadas y media). Sacaron a Máximo Villafañe y volvieron a encomendarle el barco a Darío Tempesta, que cumple su tercer ciclo en el club que hace base en Chillogallo.
Desde su retorno el ‘profe’ sostiene la tesis de que Aucas va creciendo como institución. Dirigió por última vez a finales del 2018 y ya no queda nadie de la plantilla de aquel equipo. “Ahora lo importante es ganar. El crecimiento institucional debe ir de la mano de resultados deportivos. En eso estamos, buscando ganar”.
Todo proceso nuevo tiene un período de gracia, un espacio aunque sea mínimo de gobernabilidad para el nuevo cuerpo técnico. Por ello Tempesta tuvo vía libre para armar su idea de juego y para pedir refuerzos. Se hizo un trueque con Independiente del Valle y llegó el joven goleador Alejandro Cabeza, a cambio del experimentado Edson Montaño, goleador que Tempesta conocía bien.
“Mi intención es seguir creciendo en el fútbol y por eso creí conveniente cambiar de aires. Estoy contento en Aucas y creo que puedo darle muchos goles”, sostiene el esmeraldeño Cabeza, de 23 años.
El cuerpo técnico cree que al delantero hay que cobijarlo con gente de buen pie como Víctor Figueroa y Alexander Alvarado, quienes serán los encargados de surtirle balones continuamente en los partidos.
Había que reforzar atrás y adelante, por eso llegó el defensa Leonel Galeano, grandulón y con buen cabeceo defensivo y ofensivo. El exIndependiente de Avellaneda sigue en su proceso de adaptación y se espera de él mucho don de mando y liderazgo en la retaguardia.
Desde Argentina aún se espera por el extremo Lisandro Alzugaray, un jugador del que también se pide desborde y opciones para los atacantes.
El arco también tuvo novedades: José Cárdenas vino del América por pedido de Tempesta. Él llegó para darle competencia al golero titular Damián Frascarelli y para apoyar el crecimiento del joven Johan Lara.
Así está el ‘Auquitas’, con sueños de grandeza y con ansias de alguna copita.
