Últimas ‘sueldas’ al gran pesebre
Cerca de 15 trabajadores del Municipio de Quito laboraron este fin de semana en El Panecillo, ultimando detalles en la instalación del pesebre gigante, una tradición quiteña que acompaña a la Navidad desde el año 2001.
Las mañanas del sábado y domingo, estos trabajadores estuvieron atareados en las soldaduras de las uniones de los tubos y las mallas, el chequeo del funcionamiento del sistema lumínico y la inspección de la estructura metálica, para que se encuentre estable.
Está programado el encendido del pesebre este miércoles (19:00), en un evento coordinado con el Itchimbía y que es parte de la agenda de fiestas por los 484 años de fundación de la ‘Carita de Dios’.
Las nueve figuras que tienen entre 10 y 35 metros de altura son adornadas por 19 200 bombillos multicolores, que le dan un atractivo turístico adicional a la zona, debido a que es el pesebre más alto del mundo.
Según Roberto Vásquez, representante de uno de los dos grupos de artesanos que laboran en El Panecillo, el pesebre luminoso atrae un promedio de
3 000 visitantes semanales durante las noches. “Ojalá la tradicional novena también retorne porque ese era otro enganche turístico para visitar este sitio icónico de la ciudad”, menciona.
Para Grecia Molina, quien trabaja 33 años en el sector de comidas de El Panecillo, la novena era un evento que no solo congregaba a quienes viven o trabajan en la céntrica loma quiteña, sino que potenciaban las ventas debido a la gran cantidad de visitas que lograba.
“La novena es una tradición que inició aquí y esperamos que retorne, ya que sí nos afectó que no la realicen desde el año pasado”.
Para ella, el nivel de ventas que se alcanza en estas fechas permite solventar los meses de baja demanda. “Julio, agosto, noviembre y diciembre son los mejores meses del año y allí recuperamos nuestra inversión. La extensión del horario de 09:00 a 00:30 en diciembre sí nos ayuda”.
El pesebre que se instala cerca de la Virgen que corona El Panecillo desde 1975 se ubica a 3 000 msnm y, por el tamaño de sus figuras, es considerado el pesebre más alto del mundo. Se lo puede divisar desde varios sectores de la ciudad.
Para este año, las estructuras metálicas que dan forma a las figuras de los reyes magos y José fueron renovadas desde sus cimientos y alcanzan los 35 metros de altura. Fueron adornados con 1 200 metros de cable de luz tipo ‘led’.
Durante la ceremonia de encendido del pesebre habrá un conteo regresivo.
