Pandemia no frena a los ‘Guambras’
Los talentos, la entrega y la disciplina se reforzaron y se unieron en esta pandemia. Estos elementos se ven reflejados en Vocal Guambras. Se trata de un grupo artístico que está conformado por 13 personas, de entre 6 y 19 años.
María del Carmen Fonseca, maestra de la iniciativa, comenta que si bien la pandemia ha cortado mucho, como el contacto con el público, también ha potenciado otras áreas y, sin duda, la música es una de estas. Esta ha jugado un papel importante, incluso, como terapia durante el confinamiento.
Los Guambras son vecinos de sitios como San Carlos, Santa Rita, Santa Bárbara, Guajaló, entre otros barrios de diferentes zonas de Quito. Otros chicos son de otras provincias.
Es un grupo coral. Los tenores son Cristhian Santamaría y Josué Velásquez. Jean Pierre Medina es barítono. En el grupo de los sopranos están Karlyta Ortiz, Mabel Caraguay, Alisson Paguay y Karen Atapuma. Los contraltos son Adriana Ortiz, Mathias Gallegos y Alyson Lugo. Y las voces blancas están a cargo de Julian Punguil, Yuren Punguil y Odalis Atahualpa.
La maestra cuenta que los integrantes han participado en programas virtuales, invitados desde España, Italia, Estados Unidos, entre otros puntos del planeta. A la par, fueron parte de una actividad del Museo del Pasillo. Lo han hecho en grupo y como solistas. Ya hasta tienen sus fans.
Mathias, por ejemplo, va un año en el mundo del canto y el amor le nació por inspiración de su abuelita, quien conoció a la maestra. Muy contento cuenta que su voz ya se ha escuchado fuera del país.
A Jean Pierre, de 18 años, el gusto por la música le llegó de la mano del padre. Pasó de ser un pasatiempo a un camino firme.
Ha seguido cultivando el talento, participó en dos ‘realities’ y consiguió el segundo lugar en uno. Durante la emergencia, la música le ha permitido mantenerse activo, adquirir nuevos conocimientos y “vivir, porque la música es vida”.
Para Odalis, de 11 años, así como para Karlyta, de 19, y los otros compañeros, la música es para compartir, una manera de liberar el estrés y seguirá con las clases virtuales.
Karina Moreno, diseñadora de modas, es madre de una de las artistas. Ella le apoya en todo para que siga desarrollando el talento. Y da fe de que durante la pandemia la música ha ayudado a ocupar el tiempo de forma productiva.
Diego Ortiz es médico y padre de dos integrantes del grupo. Para él, las clases virtuales, los ensayos y todas las actividades del grupo han sido una ayuda, incluso, para la salud emocional de los Guambras.
Las plataformas virtuales han sido gran herramienta, pues, como cuenta la profe, han permitido seguir trabajando técnicas, lectura musical, piano y más. Solo queda continuar con el mismo cariño para apreciar la música ecuatoriana, dice. “Ya sabrá el tiempo lo que nos depara”.
