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21 de agosto de 2020 12:51

Piden que aforo de buses quede en 50%

En la estación Río Coca, gente con mascarilla hace fila para subir al bus. Foto: Eduardo Terán / ÚN

En la estación Río Coca, gente con mascarilla hace fila para subir al bus. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias. (I)

No hay clientes ni para llegar a un 40% de aforo del reducido número de buses de operadoras privadas en Quito, peor para alcanzar el 75% que el Gobierno permite desde hoy, 21 de agosto del 2020, en la capital.

Así que esa nueva medida no va a cambiar mucho el accionar de las compañías. Jorge Yánez, presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Urbano, indicó que en la urbe hay 56 compañías y 2 600 buses. De ese total, dice, un 30% está laborando. “Hoy no se llega ni siquiera al aforo del 40%”. No hay clientes.

Donde hay más usuarios, aunque no al nivel de antes de la pandemia, es en el servicio municipal de transporte. Pero las autoridades de la ciudad esperan que el COE nacional dé retro, al menos en el caso de Quito.

Guillermo Abad, secretario de Movilidad, dijo que el control del 75% de aforo en los buses es muy complicado. “Con ese número de personas en una unidad no se guardaría la distancia necesaria”. Por ello plantearán al COE nacional que se mantenga en Quito el aforo del 50%.

Hasta que eso se resuelva, la Empresa de Pasajeros trata de adaptarse a la nueva medida. Ahí, el anuncio los tomó por sorpresa, así que no alcanzaron a señalar los asientos que se podían ocupar y aquellos que no en los articulados y biarticulados de servicios como el Trole, la Ecovía y los corredores. Cada persona deberá tomar las distancias respectivas, dijo Juan Carlos Nájera, gerente de la empresa municipal.

Un bus articulado tiene capacidad para llevar 160 pasajeros, ahora podrán ir hasta 120. El aforo total de un biarticulado es de 250 pasajeros. Desde hoy podrán ir hasta 188.

Los asientos disponibles deben estar ocupados y el resto de personas deberá viajar de pie. Las ventanas del bus deben permanecer siempre abiertas.

Nájera explica que como habrá una reducción del espacio entre personas, es clave que todos los pasajeros cumplan con las normas de bioseguridad. Es obligatorio el uso de mascarilla para ingresar tanto a las unidades de transporte como a las paradas.

Antes de entrar, personal municipal deberá tomar la temperatura a los pasajeros y si alguien presenta fiebre de 38° o más, no podrá abordar. Los conductores estarán aislados por un plástico y seguirán usando traje de bioseguridad con guantes, gafas y mascarilla.

Los buses se desinfectarán en cada vuelta, cuando se encuentren sin pasajeros y al finalizar la jornada.

Usuarios. Antes de la pandemia, en el sistema municipal se movilizaban unas 650 mil personas a diario. Hoy lo hacen unas 195 000.