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18 de septiembre de 2020 17:35

Los osos andinos se dejan ver

Páramos y zonas que rodean a Quito son ideales para observarlos. Fotos cortesía mirador del oso andino

Páramos y zonas que rodean a Quito son ideales para observarlos. Fotos cortesía mirador del oso andino

Isabel Alarcón (I)

La observación del oso andino se potencia en diferentes zonas de Ecuador durante septiembre del 2020. Desde puntos específicos del bosque nublado del noroccidente de Quito o desde miradores diseñados para esta actividad se puede apreciar el comportamiento de estos animales en su hábitat natural.

Pero es necesario seguir ciertas reglas para no afectar a los especímenes.

Santiago Molina, investigador asociado del Laboratorio de Ecología y Conservación de Carnívoros de la Universidad San Francisco de Quito y secretario del Grupo de Especialistas del Oso Andino, explica que esta actividad puede ser importante en términos de turismo y conservación, si se realiza adecuadamente.

Lo más importante es que los osos no se sientan perturbados. Si no saben que los están viendo, es aún mejor. Además, considera, los ingresos deberían ser dirigidos a programas de conservación.

Los páramos orientales de Quito, la carretera Pifo-Papallacta, Pimampiro, la Reserva Antisana y el noroccidente de la capital son algunos sitios desde donde se puede observarlos. Molina explica que hay una época, que varía cada año, en la que se congregan en el noroccidente de Quito cuando el aguacatillo está disponible, como lo que está sucediendo actualmente.

Los expertos recomiendan a los visitantes reservar un espacio para su visita, ya que se admiten grupos de solo hasta diez personas si son familiares, y de seis si no viven juntos. El uso de mascarilla es obligatorio.

Al ver a los osos andinos, no se permite tomar fotografías con flash.

Al ver a los osos andinos, no se permite tomar fotografías con flash.

Además, se requiere que no se vista ropa de colores llamativos, solo verde, café o negra. En todos los trayectos están presentes los rastreadores, que son los que conocen el terreno y el comportamiento de los animales, y los guías. No es una actividad recomendada para niños menores de 12 años.

El dato. En la Reserva Maquipucuna, ubicada a dos horas de Quito, se realizan recorridos al bosque nublado para observar a los osos, que suelen estar trepados en los árboles.