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16 de julio de 2018 09:09

Operación Sonrisa, otra tanda

La anterior jornada de ayuda también se realizó en el Hospital de la Policía Nacional de Quito. Foto: archivo ÚN

La anterior jornada de ayuda también se realizó en el Hospital de la Policía Nacional de Quito. Foto: archivo ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Serán 128 operaciones gratuitas en Quito. Así que los padres de niños con malformaciones faciales o corporales tienen chance de realizar las cirugías en el Hospital de la Policía (avenida Mariscal Sucre y Mariana de Jesús).

También aquellos con hendiduras labio-palatinas, incluso cicatrices por quemaduras o tumores no cancerosos.

Las evaluaciones prequirúrgicas a niños mayores de tres meses y adolescentes de escasos recursos se realizarán el miércoles 18 de julio, de 07:00 a 16:00 en la fundación Operación Sonrisa, ubicada en las calles Juan Larrea N14-46, entre Checa y Riofrío.

La intención es realizar 128 operaciones, las cuales se desarrollarán entre el jueves 19 y el sábado 21 de julio, en el Hospital de la Policía. Esta ayuda es liderada por Operación Sonrisa junto a la Policía Nacional y Ministerio del Interior.

Para más detalles puede llamar al 02-222 2288 o escribir por WhatsApp al 098 401 4908. Sin embargo, ya le adelantamos los requisitos: una fotografía del rostro del niño (postal); la copia de la cédula de identidad del paciente y de sus representantes y un examen básico de laboratorio.

Según Operación Sonrisa, alrededor de un millón de personas se enfrentan a casos de labio leporino. La fundación internacional, con 36 años de trayectoria, tiene una extensa base de datos sobre estas malformaciones y por ello estima que de cada 500 niños que nacen, uno tiene labio leporino o paladar hendido. Las actividades en Ecuador comenzaron en 1994.

Y esta jornada que arranca el miércoles, en Quito, es la número 134 en el país. Y todo es gratuito.

Motivación. Corregir un labio leporino o un paladar hendido salva vidas. Un niño que nace con esta malformación tiene riesgos durante su primer año de vida, porque su boca y su nariz están conectadas.