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11 de abril de 2017 09:17

Niños deben seguir siendo protegidos tras el terremoto

Imagen del 17 de mayo del 2017 de Pedernales en Ecuador, un mes despúes del terremoto. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Imagen del 17 de mayo del 2017 de Pedernales en Ecuador, un mes despúes del terremoto. Foto: Juan Carlos Pérez para EL COMERCIO

Agencia EFE

Un año después del terremoto que devastó la costa del país y dejó 671 muertos, la ONG Plan Internacional hace un llamamiento a la comunidad internacional para continuar con las medidas de protección de los más de 250 000 niños y adolescentes que se vieron afectados por el sismo.

Según explica en una nota la directora de la ONG en Ecuador, Rossana Viteri, desde que se produjo el terremoto de magnitud 7,8, Plan Internacional ha intervenido, en 70 comunidades de Manabí y ha atendido a 83.000 personas de las que 36.900 son menores y adolescentes.

Para ello, ha entregado 7 020 paquetes de alimentos y 5.234 de higiene así como 4.895 kits de albergue.

Además, para proteger a la infancia, labor a la que se dedica esta organización, junto a Unicef ha instalado 23 "Fábricas de Inteligencias: Espacios Amigos de la Infancia" y tres escuelas temporales con capacidad para 1.800 estudiantes en Pedernales, epicentro del terremoto.

Las Fábricas de Inteligencias o Espacios Amigos de la Infancia son lugares seguros donde los niños, mediante el juego, el arte, el apoyo emocional y el cuidado de la salud desarrollan habilidades para recuperarse de la crisis y la experiencia traumática.

Pero, advierte esta ONG, "el proceso de reconstrucción y recuperación se está viendo frenado por las inundaciones que están asolando Manabí, la provincia más afectada por el terremoto".

Y pese a que está dando cobertura a las necesidades más básicas de alimentación e higiene, incluyendo la entrega de kits de agua potable y alimentación, así como de higiene personal, recalca la necesidad de la colaboración internacional para paliar los daños ocasionados por el seísmo y las inundaciones.

"Muchas niños y adolescentes están viviendo en albergues porque sus familias lo perdieron todo", lo que "implica que las posibilidades de sufrir algún tipo de violencia aumentan de forma exponencial, especialmente para las niñas y adolescentes mujeres ya que son ellas las que enfrentan a una situación mayor de desprotección en casos de desastres", avisa Rossana Viteri.

"No queremos que se produzca un retroceso" en los avances conseguidos con los menores tras el terremoto, y por eso Plan Internacional hace un llamamiento para que la infancia, y muy especialmente las niñas, reciban la protección necesaria también ahora tras las inundaciones.