Vecinos del Valle se reactivan
En Los Chillos no vieron el paro desde lejos. Hay negocios afectados que ya piensan en la recuperación.
Sulay Sani
“Casi las tres semanas del paro, el Ministerio del Deporte estuvo cerrado; entonces fue un bajón total en el negocio porque no pudimos generar ingresos. Pero ya nos estamos recuperando poco a poco porque ya abrieron el lugar nuevamente.
Yo vendo aquí (al frente del complejo) los fines de semana y feriados con mis dos hijas. Y sacamos más o menos USD 80. Nosotros tenemos implementos de piscina: gorritos y ternos de baño, boyas, pelotas...
Lo que nos ayudó en este tiempo fue tener nuestros ahorritos y con eso salimos adelante. Además, siempre mandamos publicidad, manejamos las redes sociales y ahí están todos nuestros implementos. La gente del barrio viene a nuestra casa a comprarnos”.
Israel Oramas
“Esperamos que bajen los productos para poder nivelar las pérdidas. Nosotros no subimos los precios de los platos, pero tuvimos afectación por los altos costos de la cebolla, yuca... que se dispararon.
Cerramos un día y perdimos cerca de USD 1 000 a USD 1 200. Usted sabe que en estos negocios se trabaja a diario y si usted no lo hace, no tiene dinero para pagar, por ejemplo, a los empleados.
Yo me encargo de completar la producción y estar viendo qué nos falta, traigo mercadería de la Costa: verde, concha, camarón… Ahora nos toca aplicar más tiempo para recuperar el día perdido.
Estamos atendiendo de domingo a domingo, de 07:00 a 22:00. Las horas pico son en las mañanas y en la tarde, de 13:00 a 14:00”.
Eva Chungandro
“Este es el negocio de mi papá y él lo tiene hace unos cinco años y los fines de semana le ayudo porque él es una persona de la tercera edad.
Como uno depende de las ventas no puede cerrar porque tenemos que pagar el arriendo, agua, luz y también a la empleada.
Un día cerrado significa perder el 50% de la clientela. Los sábados y domingos llegan unas 100 personas y entre semana unas 40. El paro nos bajó bastante el negocio, pero aun así, nosotros seguimos trabajando.
Para recuperarnos nos toca idear estrategias con el fin de que vengan los clientes; por ejemplo, vendemos almuerzos y encebolladitos. Entonces, se alterna la comida y con eso se da opciones a las personas”.
Ana María Quishpe
“Durante las protestas cerré mi local un día. Yo atiendo normalmente de lunes a domingo, de 08:00 a 20:00, pero por los días de paro estuve abriendo por horas.
Cuando parecía que había calma por aquí, habría la peluquería, pero cuando parecía que ya venían los manifestantes, la cerraba. Recuerdo que en esos días casi no había clientes, así que tuve pocos ingresos.Como unos USD 150 a USD 200 perdí con el paro.
El dinero que yo gano lo ocupo para pagos o la comida. Por suerte, tenía algo ahorrado y tenía que coger de ahí para cubrir esas necesidades.
Para recuperar las pérdidas económicas, estoy haciendo promociones de los trabajos que hago, por ejemplo, ya no solo cortes de cabello, sino adicionar a eso el arreglo de cejas”.
