Negocios del centro se recuperan fines de semana
Los propietarios de varios locales del Centro Histórico que están cerca del Palacio Municipal se han organizado y han firmado cartas para pedir que se pare con los cierres de los alrededores de la Plaza Grande.
Esto, debido a que sus negocios se ven perjudicados por la medida implementada frente a las protestas generadas por los problemas en el Municipio de Quito.
Aseguran que no reciben ninguna respuesta. “Hemos hecho pedidos al Ministerio de Gobierno, al Municipio, a Jorge Yunda, a Santiago Guarderas”, dice el coordinador de la Asamblea Ciudadana del Centro Histórico, Jhonny Núñez.
Las vallas son un problema bien grave, dice, porque ahuyentan a la clientela. Sin embargo, el representante agrega que en esta ultima semana hubo una mejor actitud que en las anteriores, ya que se achicó el área de vallado, pero el jueves volvieron a cerrar.
Por eso intentan aprovechar al máximo los sábados y domingos para recuperar algo de lo que pierden de lunes a viernes, coinciden los dueños de locales como los que están dentro del Palacio Arzobispal, en el Pasaje Amador o bajo la Catedral.
En Ecua Inn, por ejemplo, por cada día de vallado del Centro pierden la visita de 10 clientes, dice Andrea Hernández. “Nuestra estrategia es tratar de recuperarnos los fines de semana”. Esos días hay un 50% más de afluencia que entre semana, calcula la vendedora de calzado de cuero.
En El Pretil de Alicia también aprovechan los 30 o 40 clientes que reciben cada día del fin de semana; ya que cuando cierran, los clientes no pueden pasar a las cafeterías de la Plaza Grande. “Ponen las vallas desde la mañana, cuando las manifestaciones son a las 16:00. Nadie responde a nuestras solicitudes”.
En total son nueve manzanas -en las que funcionan unos 300 locales- las que se han cerrado hasta tres veces cada semana.
