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21 de mayo de 2019 10:27

Amigas de Manuelita se caen a pedazos

Solo el rostro de Manuelita está claro, porque lo conforman azulejos. Foto: Galo Paguay / ÚN

Solo el rostro de Manuelita está claro, porque lo conforman azulejos. Foto: Galo Paguay / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El mural Manuela Ideales de Libertad, instalado sobre una estructura metálica, junto al talud del barrio La Tola, en el centro de Quito, se cae a pedazos. Este conjunto de pinturas, compuesto por 11 retratos de mujeres patriotas inaugurado el 24 de mayo del 2011, está tan deteriorado que a Rosa Zárate, Manuela Espejo o Rosa Montúfar ya ni se les ven los rostros.

De Matilde Hidalgo de Prócel ni siquiera queda el marco. Solo la pintura principal, la de Manuela Sáenz, sobrevive bien gracias a la resistencia de los 3 500 azulejos que lo conforman; el resto es lona pintada que no pudo resistir el tiempo.

Han desaparecido también las leyendas, por ejemplo, luce derruida la frase de Antonia León: “Solo inclino mi cabeza frente al talento y a la justicia”. Hay otra frase que luce en mal estado, en la cual se alcanza a leer: “…luchamos en nombre de nuestro pueblo”, pero la primera palabra de la frase, que es “Nosotros”, ha desaparecido.

No se libran del deterioro Baltazara Terán, María Manuela Ontaneda ni Jonatás, la compañera de vida de Manuela Sáenz.

Con la presencia de las mujeres patriotas, el Municipio de Quito buscaba sensibilizar hace ocho años a los niños, jóvenes y ciudadanía en general sobre la labor que cumplieron estas heroínas.

En su momento, Alioska Guayasamín, exadministradora de la Administración Zonal Manuela Sáenz, indicó que este grupo de patriotas recuerda la historia que marcó la independencia del país.

Quienes transitan por esta zona ya no admiran el mural realizado por el artista Enrique Estuardo Álvarez; pasan de largo y hasta lamentan el estado en el que se encuentra.

Jonathan Cando, estudiante del Colegio 10 de Agosto, comenta que el mural no solo está deteriorado, sino que además está cubierto de un polvo espeso, producto del esmog de los vehículos que circulan por este sector.

Otro transeúnte, Pablo Molina, indica que en la zona también se acumula basura y hay mal olor, lo que obliga a quienes caminan por ahí a cruzar la calle.

Irónicamente, al pie del mural, hay un letrero que anuncia su restauración, pero no se ve un obrero, ni siquiera un andamio; solo basura y maleza a su alrededor.

Además, hoy los grafitis compiten con los rostros ya difusos del mural.

Según Anabel Vintimilla, anterior administradora zonal, se propuso destinar recursos para el mantenimiento del mural de las mujeres próceres, pero el Concejo no aprobó la reforma presupuestaria de las administraciones zonales. Por eso, dice Vintimilla, se le pidió a la Epmmop que se encargara del mantenimiento, pero aún no hay una fecha para el arreglo.