placeholder
Las Últimas
15 de enero de 2021 11:31

Municipio cambiará de sede

El gobierno local, junto con el nacional y el eclesiástico, siempre ha estado en la Plaza Grande. Foto: Archivo / ÚN

El gobierno local, junto con el nacional y el eclesiástico, siempre ha estado en la Plaza Grande. Foto: Archivo / ÚN

Betty Beltrán (I)

La noticia de que el Municipio de Quito saldrá del Centro Histórico cayó como bomba entre sus vecinos. Algunos de ellos, los que están por los alrededores de la Plaza Grande, mencionaron que “esa idea no progresará porque el Alcalde debe trabajar en el corazón de la ciudad, no tiene por qué irse a otra parte”.

Es más, Jhony Núñez, de la Asamblea Ciudadana del Centro Histórico, agregó que “en tal caso, lo que debe irse del Centro es la Presidencia de la República”. Y dio sus razones: “la agresividad de los manifestantes que vienen por acá es por dar la contra a los funcionarios de Carondelet y no por los del Municipio”.

Toca ese tema porque, según el alcalde Jorge Yunda la noticia que lanzó el 14 de enero del 2021 de sacar las dependencias municipales del Centro Histórico es para protegerlo de la gente que, a cuenta de manifestarse, destruye la parte de Quito que le da el titulo de Patrimonio de la Humanidad.

La cosa va tan en serio que el Alcalde, durante la entrega de las obras de la capilla del Pilar de la iglesia de San Francisco, clarito dijo que “se está trabajando para trasladar las funciones que se realizan en el edificio municipal a otra instancia; para esto se están analizando diversos espacios que permitan acoger a la función gubernamental local”.

Se prevé que para primeros días de febrero se activen las mesas de trabajo donde se discutirán las mejores posibilidades, acotó Raúl Codena, director Ejecutivo del Instituto Metropolitano de Patrimonio. Todo con tal de que el Centro sea más turístico y evitar su destrucción.

Este último tema también lo apuntó el Alcalde. No se olvidan los días de octubre del 2019, cuando el Centro sufrió ataques. Consideró imprescindible reactivarlo, atrayendo a turistas.

Este traslado, explicó Yunda, no será de la noche a la mañana, pero “en esta administración hemos tomado la decisión de proteger al centro y funcionar desde otro lugar, más moderno, con más movilidad y accesibilidad”.

De todas formas, una posibilidad muy viable es que las oficinas de los concejales estén cerca de sus jurisdicciones, en todo eso será asesorado al Alcalde.
Yunda incluso hizo una invitación al Ejecutivo para que analice la posibilidad de que sus dependencias administrativas también salgan del Centro y solo dejar la parte protocolaria.

Aún no hay lugares definidos donde albergar a las oficinas del Municipio, pero tiene hartos predios de donde escoger en el norte y el sur. El actual edificio de la Venezuela, entre Espejo y Chile, quedaría solo para actos protocolarios. Ese cambio no le restará historicidad, asegura Codena. Un comentario que también fue apoyado por Patricio Guerra, cronista de la Ciudad.

El Cronista dijo que si bien es cierto la Plaza Grande siempre estuvo rodeada de los poderes nacionales, locales y religiosos, no perderá prestancia si uno de sus inquilinos se marcha.

Guerra explicó que el colonial viejo edificio del Cabildo fue remozado varias veces, la última vez fue en 1909 y estuvo a cargo del arquitecto Raúl María Pereira, con motivo del centenario del Primer Grito de la Independencia. Luego, fue derrocado en 1961.

Con motivo de la declaratoria de Quito como sede de la undécima Conferencia Interamericana de Cancilleres se vio la necesidad de que la ciudad contara con un palacio municipal. En 1956 se declaró desierto el primer concurso para ese proyecto. En1960 se tuvo un ganador: el arquitecto Osvaldo Muñoz Pereira.

Era, abundó Guerra, un edificio acorde a las ideas modernas de arquitectura, pero por consideraciones económicas y opiniones contrapuestas no se llegó a construir. El actual edificio fue diseñado por los arquitectos Diego Banderas y Juan Espinoza Páez, por encargo del alcalde de entonces, Jaime del Castillo. Fue inaugurado en 1973.

La partida del Municipio del Centro, dice Guerra, servirá para ver con otros ojos al patrimonio de la ciudad. Espera que la descentralización se complete con la salida de las oficinas del Concejo y de la Alcaldía del corazón de Quito.