Mujeres se dedican a producir en el barrio 11 de Mayo

En el huerto general, las mujeres colocan abonos y riegan las plantas. Foto: cortesía

CAROLINA VASCO

Son 12 mujeres quienes forman parte del proyecto de huertos urbanos en el barrio 11 de Mayo en el sector Eternit, parroquia Turubamba.

“A partir de este proyecto llegó la luz y el brillo a mi vida. Todas las vecinas que participamos nos sentimos valiosas, y hemos potenciado nuestras capacidades”, indica Alba Vallejo.

A partir del 2011 como iniciativa de Conquito y Agrupar surgió el proyecto de huertos urbanos en este barrio. El objetivo ha sido que las personas puedan generar alimentos saludables para su propio sustento.

También que puedan vender el excedente de productos para que generen ingresos económicos, comenta Angelo Túquerres, jefe de Desarrollo Humano Sustentable de la Administración Zonal Quitumbe.

Este grupo de mujeres tiene un huerto general, ubicado en la calle A lote 1. Este espacio sirve para que puedan comercializar sus productos orgánicos.

Y también cada una de ellas tiene un huerto en sus casas. Siembran col, tomate, cebolla, pimientos, espinaca, acelga, babaco, mora, lechuga, remolacha, entre otros alimentos.

Los excedentes de productos los distribuyen dentro del barrio o hacen trueque entre las familias.

La Administración Zonal de Quitumbe ha entregado a estas emprendedoras un kit compuesto por semillas, insumos agrícolas, plástico de invernadero y abono orgánico. De hecho, para fines de octubre entregarán estos implementos a 100 vecinos del barrio.

El trabajo y la constancia de estas mujeres ha permitido que incursionen en otros proyectos. Tras haber participado en los talleres de las Casa Somos han aprendido a elaborar algunos artículos y los venden.

Hiralda Aguilar comenta que fabrican champú, productos de limpieza como desinfectante de piso, además jabón líquido, gel de baño y aromatizantes.
“Con los huertos y la elaboración de los otros artículos nos independizamos de nuestros esposos, nos sentimos mas empoderadas”, dice Aguilar.

Justamente, Vallejo y Aguilar coinciden en que de la venta de productos de limpieza obtienen mensualmente USD 40. Por eso sus hijas también se dedican a estas iniciativas.

Liliana Vallejo se integró hace un mes y ya participa en el huerto general con la venta de productos orgánicos. Al momento, está preparando su terreno para sembrar y obtener productos de calidad.

Las charlas y capacitaciones que han recibido en el transcurso de este tiempo le han permitido fortalecerse. “Hemos perdido nuestros miedos y dejamos la costumbre de que solo debemos estar en la casa planchando, cocinando y arreglando”, dice con firmeza Alba Vallejo.

Se han vuelto diestras también en dar masajes terapéuticos. Este oficio es nuevo para ellas. Lo aprendieron por talleres que fueron impartidos directamente por la Unidad de Desarrollo Humano Sustentable de la Administración Quitumbe.

“Durante la pandemia, realizar masajes me salvó la vida”, dice Alba Vallejo.
Le sirvió como otra fuente de ingreso. Los vecinos iban a su casa para buscar alivio frente al estrés.

El lunes 26 de septiembre se dará un nuevo taller gratuito de masajes en la Administración Zonal Quitumbe, ubicado en la Quitumbe Ñan y Cóndor Ñan. Será de 09:00 a 12:00.

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