Morales llegó inconsciente, dice la clínica
La muerte de Carlos Luis Morales causó revuelo en varios ámbitos del país. No es para menos, ‘Pestañita’ fue una figura conocida en el fútbol, los medios de comunicación y la política.
A su deceso, todavía desempeñaba el cargo de prefecto del Guayas, al cual accedió el año pasado, aunque afrontaba un pedido de destitución debido al proceso judicial en su contra por un supuesto delito de tráfico de influencias en la adjudicación de contratos por la emergencia sanitaria.
Tras conocerse la noticia, las redes sociales se inundaron de las declaraciones de sus familiares. Dos de sus hijos, así como su abogado, Carlos Sánchez, afirmaron que Morales llegó a una clínica guayaquileña por un fuerte quebranto en su salud, y que cuando los médicos quisieron aplicarle técnicas de resucitación no fue posible debido a que no pudieron sacarle el grillete electrónico que portaba desde mediados de este mes. El recurso judicial tiene como finalidad mantener vigilado a un acusado que no se encuentra en un centro de detención.
Sin embargo, el informe difundido por el centro médico que atendió al fallecido exdeportista afirma que él llegó inconsciente, sin signos vitales. Los especialistas siguieron un protocolo de ACLS (Soporte cardiovascular avanzado, por sus siglas en inglés), es decir, intentaron reanimarlo. Como luego de una hora su organismo no respondió, declararon como su hora de deceso las 08:45.
Además, varios médicos han aclarado que el dispositivo que Morales llevaba en su tobillo no es un impedimento para recibir un tratamiento de resucitación mecánica. El expresidente Alfredo Palacio, quien también es un profesional de la Medicina, afirmó en su cuenta de Twitter que “el grillete electrónico no es contraindicación para defibrilar el corazón de un paciente. La complicación es dañar el grillete, no el paciente...”.
De todos modos, la Fiscalía ya abrió una investigación. El cadáver fue conducido a Medicina Legal.
Mientras tanto, el abogado Sánchez declaró en la tarde que manifestó que el proceso judicial por el delito que se le imputaba continuará. “Los procesos van a continuar y se va a lavar el nombre, tan venido a menos, de Carlos Luis Morales gracias a la persecución política”, manifestó.
En la audiencia de formulación de cargos, el pasado 4 de junio, los investigadores señalaron que Morales participó de una red delictiva que se benefició de contrataciones emergentes.
Por estos hechos, la Fiscalía indaga cuatro contratos. Entre estos se encuentran las adquisiciones de mascarillas y pruebas rápidas para covid-19.
En este proceso judicial, la esposa de Morales y dos de sus hijastros también son señalados. Los tres actualmente están prófugos.
Del arco a la Prefectura
Carlos Luis Morales fue un jugador histórico. Se considera, junto a José Francisco Cevallos uno de los goleros más importantes del fútbol ecuatoriano. Con el cuadro canario fue cuatro veces campeón: en los torneos de 1985, 1987, 1989 y 1991. Pero su conquista más grande con los toreros ocurrió en 1990.
Ese año, Barcelona accedió por primera vez a la final de la Copa Libertadores. Morales fue decisivo en las semifinales ante River Plate. Desvió dos lanzamientos de los argentinos y posibilitó que su equipo clasificase a la final.
En la Selección ecuatoriana estuvo en más de 100 partidos en tres procesos clasificatorios distintos: 1990, 1994 y 1998.
Pese a lo complicado que resulta exportar a un arquero, Morales atajó en Independiente de Argentina entre 1994 y 1995 y en el Palestino de Chile, en 1998. Graduado de comunicador social, pasó por las pantallas de Ecuavisa y TC televisión como presentador de noticias. Forjó desde el 2006 su vida política.
Ese año llegó al desaparecido Congreso Nacional, como diputado por Guayas en representación del extinto Partido Roldosista Ecuatoriano. Luego, en el 2012, se unió al movimiento Centro Democrático, del exprefecto Jimmy Jairala. En el 2014 alcanzó una concejalía en Guayaquil con la alianza Centro Democrático-Alianza País.
Dos años más tarde decidió separarse de la organización política de Jairala y actuó como independiente hasta el 2018, cuando renunció para ser candidato a la Prefectura del Guayas con el
