placeholder
Las Últimas
23 de agosto de 2018 09:05

Migrantes en líos piden caridad

Ciudadanos venezolanos reciben ayuda. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Ciudadanos venezolanos reciben ayuda. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Diego Bravo

Piden caridad en las calles Venezuela, Sucre y Bolívar junto a sus hijos, familiares o amigos. Unos no saben los nombres de esas vías, las que evocan a los próceres de su país que lucharon por la independencia de cinco naciones, incluida Ecuador.

A otros, en cambio, les parece irónico pedir dinero en un lugar que lleva el nombre de su patria, la cual abandonaron por la crisis económica y humanitaria. Lo único que anhelan es conseguir dinero para comprar comida y alquilar una habitación.

Arribaron hace pocos días a Quito y desean quedarse para trabajar, pero piden caridad en la calles hasta conseguir empleo. Son cuatro familias las que se ubican en esas calles. Acuden allí desde temprano y reciben la ayuda de quiteños caritativos. Otros les dicen que busquen empleo y les viran la cara.

La madre y su hijo

Yennymar Mendoza, de 23 años, llegó hace cinco días junto a su hijo, Yeiberson, de 10 meses. La mañana del martes, 21 de agosto del 2018, ella pedía dinero junto a un restaurante, en la Venezuela y Sucre.

En una bolsa de tela guardaba las monedas. La gente se le acercaba para ayudarla: “Toma para que le compres la leche al guagua”, le dijo una adulta mayor.
“Hija, utiliza bien el dinero”, señaló otra señora.

“Yo me quedo en Ecuador, ya no tengo adónde ir con el niño. Dormimos en un hotel, Yeiberson está resfriado. No tengo esposo porque me abandonó cuando estaba embarazada”, contó.

USD 20 reúne cada día. Con eso, ella compra comida, utensilios de aseo y paga la renta de una habitación. La acompaña su hermana Keyla, de 30 años, quien pide caridad junto a su pequeña Paola, de 11.

“Con el dinero nos alcanza para comer”. Desconoce que en el Centro Histórico existe el albergue San Juan de Dios, el cual recibe diariamente a decenas de migrantes. Dijo que iría allá para descansar.

En Venezuela, ella hizo tareas de limpieza en una escuela. El sueldo no le alcanzaba para subsistir y por eso decidió venir a Ecuador en busca de mejores días.

En la calle Venezuela, en el Centro Histórico, migrantes recurren a las almas caritativas. Foto: Eduardo Terán / ÚN

En la calle Venezuela, en el Centro Histórico, migrantes recurren a las almas caritativas. Foto: Eduardo Terán / ÚN

En silla de ruedas

Hay personas con discapacidad que piden ayuda. Yoselyn Matos, de 24, no puede caminar y se moviliza en una silla de ruedas. Se accidentó en una moto que fue embestida por una buseta en Trujillo (ciudad en el oeste de Venezuela).

Lleva ocho meses sin caminar y no pudo operarse debido a la crisis. La silla de ruedas en la que se moviliza fue prestada por un familiar y está destruida. Ella pide dinero junto a su esposo e hija de 1 año, una cuadra abajo de la Plaza de la Independencia. “Dormimos en hoteles y si no podemos hacerlo nos quedamos en la calle, en el sur. Somos unos 20 entre niños y adultos. Dormimos en cartones”.

José Torrealva busca trabajo en Ecuador. Cuenta que la gente les ayuda con comida y monedas. Quería irse al Perú, pero es difícil. ”Allá la cosa está peor. No se consigue empleo. Hay mucho venezolano”.