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7 de mayo de 2021 07:37

‘Mamás estrella’ dan esperanza

Las reuniones grupales ayudan a procesar el dolor y mirar hacia adelante.

Las reuniones grupales ayudan a procesar el dolor y mirar hacia adelante. Foto: Cortesía

Ana Guerrero

Sanar las heridas y transformar el dolor en amor. Esta es la consigna con la que nació la Fundación Abrazando Esperanzas. Surgió en febrero de este año, con el juramento de Tania Acosta y Pamela Saud, quienes atravesaron por un duelo gestacional; ellas dos son mamitas “de brazos vacíos”.

En este Día de la Madre, como será en el resto del camino, le apuntan a que se reconozca a las madres de brazos vacíos como ‘madres estrella’. A puertas de la conmemoración, han recibido el apoyo de una florería, en la que crearon unos ramos especiales. Por la venta de cada uno, un porcentaje va para que la fundación siga ayudando.

Tanto para pedir apoyo como para darlo, a través de la compra de los arreglos o donaciones, la comunidad se puede contactar a Facebook:
FundacionAbrazandoEsperanzas y por Instagram: fundacionabrazandoesperanzasec.

50 madres ya son parte del proceso, y la mitad está recibiendo atención psicológica por parte del equipo de profesionales de la organización. Andrea Villalba, de 31 años y profesional en marketing digital, es una de las mamitas estrella. En el 2019, ella y su esposo, llenos de ilusión, planearon su primer embarazo. En julio de ese año recibieron la noticia: serían papás.

Todo avanzó bien hasta la semana cinco, cuando Andrea debía hacerse una ecografía. La ilusión se vio interrumpida. El ecografista divisó un hematoma grande que amenazaba al embrión. “No pudimos escuchar aún sus latidos”. Se trataba de una amenaza de aborto y el profesional les dijo que debían acudir de emergencia con el doctor para que nos oriente.

El médico le envió varios medicamentos para mantener el embarazo y reposo absoluto. Sin embargo, unos días después llegaron cólicos muy fuertes y abundante sangrado: había perdido el bebé, a las seis semanas de gestación.

Andrea recuerda que fueron momentos muy duros para la familia. Con el pasar del tiempo, volvió a embarazarse. En el 2020, “fue la mejor noticia, el mismo día de mi cumpleaños”.

Llegó Navidad y todo era felicidad. Pero, en enero, acudieron al control de las 16 semanas y se preparaban para conocer si sería niño o niña. Había una novedad: “el corazón de mi bebé se había detenido sin razón alguna, o al menos que supiéramos en ese momento. Mi cuerpo tenía que ser inducido a un aborto para posteriormente ingresar a quirófano”.

Andrea comparte que en esta ocasión, aunque fue igual o aun más doloroso que la anterior, tuvo la oportunidad de conocer a la Fundación Abrazando Esperanzas. Conocer historias de quienes han pasado por lo mismo la reconfortó.

Las madres reciben terapias grupales y apoyo psicológico. En la organización, además, se preocupan de los padres, quienes también han despedido a sus angelitos. Han consolidado seis grupos de apoyo a través de la plataforma zoom. Conformaron uno de apoyo y cuentan con la participación de padres y abuelos. Todo de la mano de un equipo de psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas.

Andrea comparte que ha aceptado el destino, “puedo estar tranquila conmigo y transmitir esa paz hacia mi familia”. Para ella, como tantas otras mamitas estrella, que este domingo, a todo pulmón, se escuche un ¡Feliz Día!