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2 de marzo de 2021 16:19

La Magdalena se guapea toda

Nuevos pasos peatonales e islas de seguridad. Fotos: Cortesía Gladys Ordóñez / ÚN

Nuevos pasos peatonales e islas de seguridad. Fotos: Cortesía Gladys Ordóñez / ÚN

Betty Beltrán. (I)

Unos apuraban las manos pintando rayuelas sobre el paso peatonalizado de la calle Viracocha, entre Cacha y Quisquís. Otros vecinos, para matizar la minga, se hacían los chistosos saltando sobre esos juegos tradicionales como guaguas mismo.

Así transcurrió la mañana del pasado domingo, durante la jornada de trabajo comunitario en La Magdalena Central, el tradicional barrio ubicado en el sur del Distrito Metropolitano de Quito y que se alista para inaugurar algunas obras que la están guapeando.

Por eso está contenta su dirigente, Gladys Ordóñez. Ella cuenta que el huashipichay está previsto para la segunda semana de marzo, por eso mismo las cuadrillas de la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas (Epmmop) vuelan para dejar a punto todo lo que están haciendo.

Hay hartas obras en curso, empezando con las figuras de colores, pintadas sobre la calzada, que evocan a elementos representativos de las poblaciones que se asentaron hace más de 200 años sobre La Magdalena, cuando se la conocía como la ‘Quebrada de los Chochos’. Este era un punto de encuentro de comerciantes.

También hay otras imágenes que forman elementos naturales e identitarios de la parroquia: vasija, cerro Ungüí, lluvia, viento…

En otros frentes se están poniendo unas islas con macetas, bancas incluidas; dos calles céntricas son asfaltadas de nuevo. Todo con tal de que el vecino se sienta orgulloso de su barrio, apunta Ordóñez.

La comunidad hizo minga el domingo pasado.

La comunidad hizo minga el domingo pasado.

Rememora que todo comenzó a primeros de diciembre del año pasado, justo cuando la Epmmop presentó el proyecto de Urbanismo Táctico y Seguridad Vial; aquello surgió porque los vecinos estaban hartos de que sus calles sean blanco de un rosario de accidentes de tránsito.

“No había día que no hubiera alguna novedad al respecto: atropellamiento de peatones, choques entre vehículos o contra los bienes comunitarios”, apunta la dirigente. Y las vías más conflictivas eran la Puruhuá, Cacha, Huaynapalcón, Mariscal Sucre, Viracocha… Por el punto pasan dos rutas de buses: Chillogallo-24 de Mayo y San Juan-Pintado.

Según registros de la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT), en la parroquia La Magdalena se contabilizaron 39 siniestros de tránsito, de enero del 2016 a junio del 2020. También se evidenciaron zonas conflictivas para el tránsito peatonal.
Ante esa realidad, las autoridades implementaron la campaña de Movilidad Segura y, en ese marco, el proyecto de Urbanismo Táctico.

Para el proyecto se cuenta con el apoyo de la organización filantrópica Bloomberg (Iniciativa para la Seguridad Vial Global) y Nacto (Asociación Nacional de Oficiales de Transporte de la Ciudad). La invitación de esos entes internacionales fue aceptada por el Municipio el pasado 5 de febrero del 2020.

También forman parte del proyecto el diseño de la señalización horizontal y vertical, respetando la normativa vigente.

Reformas
En La Magdalena se están haciendo reformas geométricas para que los conductores disminuyan la velocidad de los autos.

Además, se recuperará el espacio peatonal, se implementará mobiliario urbano. También están siendo demarcadas las plazas de estacionamiento para que no se parqueen donde sea. Esas plazas estarán concretamente en estas calles: Viracocha entre av. Mariscal Sucre y Cacha, Viracocha entre Cacha y Quisquís, Huaynapalcón entre av. Mariscal Sucre y Cacha.

No solo eso, en febrero se iniciaron los trabajos de repavimentación de las calles Jacinto Collahuazo, entre la Quitus y la Cañaris; y Puruhá, entre la Cacha y General Quisquís. Entre las dos suman 172 metros de longitud con una inversión que supera los USD 25 mil.

Esas vías en cuestión, rememora la dirigente, estaban en muy malas condiciones y los carros no podía circular por allí, pues eran usadas por los del Metro que estaba construyendo la parada multimodal de La Magdalena y la calle tomó el aspecto como de “lomo de corvina”, muy partido.

Con el tiempo y las obras, bien alhajito está quedando todo, basta con ir por esos lares y ver que el barrio está colorido y, agrega Ordóñez, bien seguro para repotenciar la zona para actividades de la comunidad.