placeholder
Las Últimas
25 de enero de 2018 06:21

Luego de 21 años, madre e hija se conocieron

María Pazmiño y su hija Pía Grempel. Foto:Cortesía Policía Nacional

María Pazmiño y su hija Pía Grempel. Foto:Cortesía Policía Nacional

Diego Bravo

La búsqueda comenzó el 13 de octubre del 2017 cuando la ecuatoriana-alemana Pía Grempel, de 21 años, pidió ayuda en el programa de TV alemán ‘Endemolshine Germany’, para localizar a su madre biológica. Ella tenía información de que su progenitora estaba en la capital ecuatoriana.

Ese programa se dedica a investigar y a organizar encuentros de familias cuyos integrantes han desaparecido, se han alejado o, incluso, no se han conocido.

La joven contó que, en 1996, ella fue adoptada por una pareja de alemanes.
Su inquietud era conocer a su madre biológica y pidió que la ayudaran. Ante eso, personal del programa televisivo se comunicó con la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas y Desa­pariciones (Dinased) para que localizaran a la mamá ecuatoriana.

Los agentes accedieron a la solicitud y comenzaron las investigaciones en el hogar de niños San Vicente de Paúl, ubicado en La Recoleta, en el Centro de Quito. Los agentes hallaron el registro de adopción de una niña que había nacido el 5 de agosto de 1996. Se trataba de Pía.

También conocieron que la mamá de la niña, antes de dar a luz, coordinó con el departamento de Bienestar Social del hospital que la atendió para entregar a la bebé en adopción apenas naciera. La razón: la falta de recursos económicos para mantenerla.

Tras conocer esos datos, los agentes establecieron que la mamá de Pía era María Pazmiño, quien trabaja en los parqueaderos de la Zona Azul. La entrevistaron y confirmaron que se trataba de la mamá biológica de la chica.

Luego se comunicaron con el programa ‘Endemolshine Germany’ para darles la noticia. Entonces, un equipo de periodistas se trasladó a Quito para conocer a la señora y, con su consentimiento, organizaron un encuentro entre la madre y la hija.

María viajó a Alemania y se conoció con su hija en la ciudad de Colonia. Desde allá enviaron las fotografías que atestiguan su encuentro, 21 años después de que Pía naciera.