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3 de abril de 2019 11:20

El agua dejó en cero a vecinos de dos barrios del sur de Quito

Los electrodomésticos de la vivienda de  Delia Espinoza, en Turubamba, se destruyeron. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Los electrodomésticos de la vivienda de Delia Espinoza, en Turubamba, se destruyeron. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Diego Bravo
(I)

Con palas y escobas, los vecinos de los barrios María Elena Salazar y Turubamba, en el sur de Quito, limpiaban la mañana de este 3 e abril del 2019 sus viviendas, las cuales resultaron afectadas tras el fuerte aguacero que cayó la tarde de ayer.

Los afectados retiraban tierra y lodo que entró a las viviendas. Otros recuperaban sus enseres y probaban si los electrodomésticos funcionaban.

“Mi cocina sí se enciende, pero mi lavadora se destruyó, también el televisor y mi equipo de sonido”, contó Nelly Andino, quien arrienda un departamento en la calle Borbón del barrio María Elena Salazar.

Recuerda que, en apenas 10 minutos, el agua ingresó rápidamente y alcanzó una altura de aproximadamente 50 cm. Su hija Sofía, de 3 años, comenzó a llorar y la abrazó. En ese momento, ella le pidió a Dios que paren las lluvias. “En noviembre del año pasado hubo otra inundación, pero no tan fuerte como la de ayer. Mi niña está traumada”, manifestó la mujer.

Es una de las afectadas por las precipitaciones de ayer, lunes 2 de abril, en el sur de la capital. Daniel Timpe, director metropolitano de Gestión de Riesgos, informó que 261 emergencias por las lluvias se han reportado desde noviembre del año pasado.

La casa de la familia Tamayo Milina se inundó tras la fuerte lluvia. Foto: Eduardo Terán / ÚN

La casa de la familia Tamayo Milina se inundó tras la fuerte lluvia. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Si bien hubo otras emergencias ayer, lo más grave ocurrió en Turubamba y María Elena Salazar con la inundación. “En siete viviendas hubo acumulación de agua”, acotó Timpe.

De momento, añadió, se evalúan las afectaciones para trabajar con el fondo de emergencia y ayudar a quienes perdieron enseres.

La gente de Turubamba asegura que siempre tienen problemas de acumulación de aguas por las lluvias. Allí, las máquinas industriales de costura de Delia Espinoza se destruyeron.

Ella asegura que el nivel del agua alcanzó los 50 cm. Sus electrodomésticos se circuitaron. “Cuando llegué me encontré con que mi televisor y el equipo de sonido estaban flotando”.

Tenía ganas de llorar. Perdió las telas de los clientes que le encomendaron hacer trabajos. “Estaba confeccionando uniformes para unas enfermeras, eso se perdió”, contó la mujer.

Celia Zumba alquila una bodega para almacenar suministros de computadores y otros equipos. Por la emergencia se le destruyeron impresoras y máquinas. “Perdí más de USD 3 000 por estas lluvias”.

Héctor Pucha es dirigente del barrio María Elena Salazar. Asegura que el problema de las inundaciones se presentan desde hace años. La última fue el 25 de noviembre del 2018. Pide la construcción de un colector de aguas pronto.