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6 de septiembre de 2021 17:46

De Lloa a Mindo, en dos días

Se puede ir con mascotas para la travesía.

Se puede ir con mascotas para la travesía.

Betty Beltrán

No es que aparece recién, se trata de una ruta que tiene “full” años. Es tan antigua que fue usada por los yumbos para intercambiar productos entre las actuales parroquias rurales de Lloa y Mindo.

Una ruta que ha vuelto a renacer y ahora es todo un imán para los aventureros, apunta Romel González, del emprendimiento turístico Señor del Cerro.
Él es un joven empresario que le dio con fe a la reactivación de esa ruta milenaria desde el 2018.

Claro que antes, en el 2000, Arturo Sotomayor se dedicó a abrir camino por esos lares y unir Lloa-Mindo, un trayecto de 56 kilómetros, lleno de parajes de color verde y que pasa también por predios de propiedad privada.

Una de las más destacadas es la Hacienda Pacai, el único espacio de selva que se conserva en toda la zona de Pichincha, asegura Johanna Duque, quien también forma parte del emprendimiento Señor del Cerro.

Cualquier aventurero puede ir a su aire, pero se sugiere que vaya con guías y solo en verano. Todo porque hay tramos de cuidado, por los tantos pantanales. Además, en invierno los tres ríos por donde cruza la ruta (Blanco, Cristal, El Cinto) se ponen bien bravos y cruzarlos lleva su nivel de riesgo.

El trayecto se divide en tercios. El primero es carrozable y en un vehículo 4x4 puede pasar el río Blanco y Cristal sin ningún lío, pero ya no cruzaría El Cinto.

El segundo tramo es completamente de selva y se atravesaría la Hacienda Pacai y otras pequeñas fincas de la zona. En la mitad de este trayecto, en una “isla” de la Hacienda Zaragoza, se acampa. Al siguiente día comienza el tercero tramo que nuevamente vuelve a ser carrozable. Por él se llega, finalmente, a Mindo.

Con la pandemia, este año se cuidó mucho el tema de aforos, se realizó la caminata en tres fechas. Las dos primeras fueron a inicios y finales de agosto, la última se hará entre el 11 y 12 de septiembre próximos.

Los participantes se podrán inscribir en el GAD de Lloa o en las redes sociales de El Señor del Cerro. El costo: USD 55 por dos días de aventura, divididos en 10 horas de caminada cada día, y una noche de camping en la selva.

Hay grupos que se aventuran a ir por su lado porque ya conocen el sendero. Si van en grupos grandes de ley deben pedir permiso a los dueños de los terrenos por donde se pasa. Pero si es primerizo, mejor ir con guía y evite contratiempos.
La gente que vive a lo largo del trayecto se ha puesto las pilas para rescatar este corredor de conservación que es parte del Chocó Andino. Pero no quieren ni escuchar, asegura Duque, hacer una vía carrozable porque eso implicaría destrozar este lugar.

Como parte de la Red de Jóvenes del Chocó Andino, menciona González, se ha propuesto que mejor se quede como un corredor como tal y no se hagan vías que puede beneficiar al tránsito vehicular o de motocicletas.

El sendero está abierto para el peatón y bicicletas, pero hay motociclistas que aparecen por el camino y van a causar mucha contaminación, ruido y hasta probables accidente, agrega González.

Aunque en la gran mayoría del trayecto seguir al ruta no es muy difícil, en los puntos de desvíos hay una pequeña señalización para que no haya pierde. Pero, mejor si va con un guía.