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17 de junio de 2019 09:33

Llano Grande tiene tres problemas graves

En esta localidad del norte de Quito, los perros callejeros abundan. Foto: Andrea Rodríguez / ÚN

En esta localidad del norte de Quito, los perros callejeros abundan. Foto: Andrea Rodríguez / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Hace algunas décadas, Llano Grande, en el extremo norte de Quito, era una zona agrícola, de población mayoritariamente indígena especializada en el cultivo de maíz. Tras la expansión de la ciudad, llegaron las fábricas y las urbanizaciones.

Actualmente, este lugar sigue perteneciendo a la parroquia rural de Calderón, pero tiene hartos problemas propios de las grandes ciudades: inseguridad, basura, perros callejeros.

Sin embargo, lo que no deja dormir a los vecinos es la delincuencia, cuenta María Criollo, habitante de este sector. Recuerda que hace pocas semanas presenció el asalto a una vecina que cargaba una portátil en su mochila. Cuando regresaba de la tienda del barrio, vio que se bajaron tres jóvenes de un taxi y la arrinconaron para robarle sus pertenencias.

Santiago Sánchez, también morador de Llano Grande, manifiesta que en esta zona existen muchos terrenos baldíos que permanecen sin cerramiento y se convierten fácilmente en escondites de personas de dudosa procedencia.

Agrega que en estas áreas, que lucen muy descuidadas, son frecuentadas por jóvenes para ingerir bebidas alcohólicas. “En este barrio solo se puede caminar hasta cierta hora, porque si se atreve a salir en la noche, lo pueden asaltar”.

Otro problema de Llano Grande es, según narra Rosa Castro, propietaria de una tienda en la zona de Carmen Bajo, la presencia de los perros callejeros que cada vez parecen aumentar y son agresivos, porque cuando están en grupo atacan a los peatones.

Por último, los vecinos cuentan que la basura abunda en todos los recodos de las calles secundarias, aunque las principales sí lucen limpiecitas.