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30 de julio de 2018 10:00

Lenín Moreno le abre una ventana a Julián

Julián Assange se encuentra asilado seis años en la embajada de Ecuador. Foto: archivo ÁFP

Julián Assange se encuentra asilado seis años en la embajada de Ecuador. Foto: archivo ÁFP

Redacción Política
(I)

La historia del australiano ecuatoriano Julián Assange tiene un nuevo elemento tras una entrevista que concedió ‘el presi’ Lenín Moreno al diario El País, de Madrid.

En sus declaraciones, aseguró que la salida de Assange depende de si acepta la pena que implica al haber violado las leyes británicas.

“La salida ideal sería conversar con el señor Assange y con su abogado con el fin de consultarles si él está dispuesto a aceptar las condiciones en las cuales el Reino Unido proporciona la posibilidad de una salida”, dijo Moreno.

“Si eso se da -agregó el Mandatario ecuatoriano-, entendemos que hay una pena que tendría que asumir por haber violado el principio de acudir a presentarse con regularidad ante las leyes británicas. Y luego de pasar eso, inmediatamente poder gozar de la posibilidad de ser extraditado a un país donde no corre ningún peligro”.

Assange tiene seis años asilado en la Embajada de Ecuador en Londres y ya conoce todos los rincones de la oficina diplomática.

Su llegada a la embajada se dio luego de que rompiera su libertad condicionada que tenía en Reino Unido, ya que Suecia pedía su extradición por unos cargos por delitos sexuales.

Assange cree que si deja la Embajada podría ser extraditado a EE.UU., que lo reclama por haber difundido información clasificada a través del portal Wikileaks y, debido a la filtración de secretos, podría ser condenado a cadena perpetua o pena de muerte.

Durante la gira que realizó Moreno por Europa aclaró que no expulsará a Assange y que buscan una salida en la que no se ponga en peligro su vida. El Mandatario ya llegó al país y ayer no tuvo actividades oficiales.

Esto, tras una gira que incluyó Inglaterra, Escocia y España en la que participó de actos por las personas con discapacidad y también compartió con ecuatorianos en el exterior.

Moreno y sus ministros aprovecharon todas sus intervenciones públicas en España para dejar en claro la independencia de la justicia ecuatoriana con el poder político. Esto forma parte de una estrategia del Gobierno, para revertir el discurso que trata de imponer Correa y que lo señala como un perseguido político.

“La estrategia (de Correa) siempre fue la misma, complicar las cosas para generar una idea de que las cosas no marchan bien, tomar la bandera de la oposición y erigirse nuevamente como líder de la oposición del país. Una estrategia perversa, lastimosamente manejada desde el lado oscuro de la política. La política no es eso, es lealtad, es convencimiento de que las cosas pueden mejorar. La política es un ejercicio de verdad, de humildad”, dijo.