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7 de junio de 2018 07:10

En El Labrador piden luz y control

En la avenida Amazonas, frente a la estación, hay pocos negocios formales. Foto: Andrea Medina / ÚN

En la avenida Amazonas, frente a la estación, hay pocos negocios formales. Foto: Andrea Medina / ÚN

Redacción Quito

Vecinos, comerciantes y quienes trabajan en la avenida Amazonas, en el sector del parque Bicentenario, están contentos porque la apertura de la estación El Labrador intensificó el movimiento en esa zona.

El paso constante de buses articulados por la Isaac Albéniz, usuarios de esas unidades, agentes de tránsito en las esquinas y hasta vendedores informales le inyectaron vida a una zona poco frecuentada.

Héctor González cuenta que a la heladería en la que trabaja ya están llegando más clientes que hace una semana. Y con el paso del tiempo, espera que entren más usuarios de la nueva estación.

El mismo anhelo tiene María Mora, propietaria de una tienda de víveres que está justo frente a la nueva infraestructura. Pero ella dice que ante la presencia de más gente, debe también aumentar el control, ante posibles nuevos brotes de delincuencia.

Pasadas las 18:30, en toda la esquina de la Amazonas, entre las calles Logroño y Oyacachi, los únicos que iluminan el paso de transeúntes y comerciantes son los vehículos. La falta de iluminación, dice Mora, es algo de siempre.

“Toca tener más cuidado pero sí debe haber más seguridad”, opina Agustín Celorio, quien trabaja como guardia de seguridad en un local de la calle Indanza, desde hace tres años.

Celorio dice que el mismo día de la inauguración de la estación vio cómo unos policías perseguían a un posible delincuente.