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6 de febrero de 2018 11:59

La Alameda será cercada

En esta laguna, la de La Alameda, el juego de carnaval se registra año tras año. Los participantes, sobre todo estudiantes del Mejía, se suelen dar gusto. Foto: Galo Paguay / ÚN

En esta laguna, la de La Alameda, el juego de carnaval se registra año tras año. Los participantes, sobre todo estudiantes del Mejía, se suelen dar gusto. Foto: Galo Paguay / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

Con los churos hechos se quedarán los guambras colegiales, no ve que la laguna de La Alameda, donde se daban gusto jugando carnaval, será cercada. Así lo anunció esta mañana, 6 de febrero del 2018, Esteban Andrade, gerente de Espacios Públicos de la Epmmop.

Lo mejor sería vaciarla, pero como hay peces solo se optará por disminuir el nivel del agua y, de paso, cercar el espacio público.

Con el parque La Carolina, otra pileta imán para los carnavaleros, se optará por poner más ojos para que la vigilen. Allí, bien avispados estarán varios grupos de policías metropolitanos, quienes se encargarán de frenar cualquier intento de juego brusco y con agua.

No solo estas dos lagunas están en la mira de los funcionarios municipales, también estarán las piletas que se han convertido, con el tiempo y las aguas, en focos de los jugadores de carnaval.

Por eso, de las 73 que tiene el Distrito, en 39 se hará el vaciado de agua. Por ejemplo, en la de la U. Central, del Mercado Mayorista, del Parque España... 21 de ellas están entre el Centro y el sur de la capital y las 18 restantes, en el norte.
Andrade dijo que al desactivar las piletas se planea desmotivar el juego en espacios públicos.

Pero hay otras razones para ese vaciado. Una, para precautelar los bienes de la ciudad, es que los carnavaleros dejan hecha una desgracia los alrededores de la pileta: las pobres plantas que la adornan deshechas, al igual que el césped, y los puntos de salida del agua golpeados o dañados.

Dos, evitar algún accidente porque en medio del fragor del juego se podrían resbalar o golpear.

Y tres, que se pierdan las pertenencias de los jugadores. En años anteriores, tras la limpieza de las piletas se han encontrado desde maletas hasta carnés estudiantiles, cédulas, sacos...

En Quito, desde el 2015, se creó una brigada de piletas; su trabajo es ingente, pues anualmente se invierten USD 150 000 para prevenir y mantener el sistema de piletas. Si se dañan, la inversión aumenta.

El agua que se usa en estos espacios es “cruda y sin valor comercial”, afirmó el funcionario, y recircula, por lo que no es recomendable beberla.

Además de apagar las piletas, el Municipio iniciará una campaña de concienciación para evitar jugar carnaval en estas estructuras por seguridad y para evitar sanciones, especialmente a aquellos que se lanzan a las lagunas de La Carolina o de La Alameda.

Las ordenanzas 201 y 332 establecen sanciones de entre USD 70 y 100 por mal uso del espacio público o por ensuciarlo. La Agencia Metropolitana de Control y la Policía Metropolitana harán operativos. Así que no será rudito, evite juegos bruscos y con agua.