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6 de marzo de 2019 11:23

Iglesia de San Francisco se llena para recibir la ceniza

Los fieles llegaron temprano para recibir la ceniza. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Los fieles llegaron temprano para recibir la ceniza. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Redacción Últimas Noticias
(I)

El templo de San Francisco estuvo lleno. La mañana de este 6 de marzo del 2019 se conmemoró el Miércoles de Ceniza, un rito con el cual se inician los 40 días en los que la Iglesia Católica llama a los fieles a la conversión y a prepararse para vivir los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, en la Semana Santa.

La misa de las 09:00 ya había empezado, pero los fieles continuaban llegando y ubicándose en las últimas bancas que estaban vacías. Con devoción escucharon la prédica del fray Luis Bastidas. Su mensaje: reconocimiento de la fragilidad humana, pero también la bondad de Dios.

El Miércoles de Ceniza es una celebración contenida en el Misal Romano. Este explica que en la misa se bendice e impone en la frente de los fieles la ceniza hecha de las palmas bendecidas en el Domingo de Ramos del año anterior.

La Cuaresma adquirió un sentido penitencial para todos los cristianos casi 400 años d.C. y a partir del siglo XI, la Iglesia en Roma impone las cenizas al inicio de este tiempo.

Los fieles llegaron temprano para recibir la ceniza. Foto: Eduardo Terán / ÚN

Foto: Eduardo Terán / ÚN

La ceniza, como signo de humildad, le recuerda al cristiano su origen y su fin: “Dios formó al hombre con polvo de la tierra” (Gn 2,7); “hasta que vuelvas a la tierra, pues de ella fuiste hecho” (Gn 3,19).

Una vez concluida la misa, tres frailes se distribuyeron por el templo e impusieron la cruz en la frente de los fieles. De fondo se escuchaba el tema ‘ De rodillas’, uno de las canciones más escuchadas en los templos católicos en esta temporada.

“Ya me voy tranquila...”, musitó Eugenia Pituir, vecina de Chillogallo (sur de Quito), una vez que le impusieron la cruz de ceniza en su frente. Feliz se fue por la puerta lateral del templo del Centro Histórico de Quito, porque -como dijo- “con eso preparo mi alma para la Muerte y Pasión de Cristo”. A la par, declaró: “quiero cambiar”.