Letras de amor para Javier, Paúl y Efraín
Tiene seis años. De rodillas sobre una tela blanca, tomó un marcador negro y escribió: “te quiero mucho”. El mensaje es para Javier Ortega, periodista amigo de su mamá y de su tío, quien también falleció.
La pequeña Victoria Jibaja dejó su mensaje en una gran tela que se fue tejiendo con palabras de amor, durante un mes, para Paúl, Javier y Efraín.
Ellos fueron secuestrados en Mataje y asesinados en Colombia por disidentes de las FARC. El sábado 13 de abril del 2019 se cumplió un año de que el presidente Lenín Moreno confirmó que los dos periodistas y el conductor de EL COMERCIO fueron asesinados.
La fecha se conmemoró con una misa en la iglesia de San Agustín y luego con una vigilia, en el sitio que se volvió morada y consuelo para familiares y amigos: la Plaza Grande.
En ese lugar, doña Lupita, mamá de Paúl, tomó la tela por uno de sus bordes y la flameó cuál bandera, como en un intento de que cada palabra de cariño llegue hasta el fotógrafo de 45 años que el conflicto en la frontera le arrebató.
“Una como madre solo espera que la verdad no siga oculta, que se haga justicia, que la justicia llegue para todas las víctimas de este país y que no vuelva a suceder lo mismo, luego de pelear tanto por los tres”.
Para Cristian Segarra esta fecha marcó un antes y un después. “Nuestras vidas tienen que dar un giro y el amor de ellos tiene que ayudarnos”, dijo el hijo del conductor Efraín Segarra.
“Te amamos Efra, nunca te vamos a olvidar”, “nos faltan tres”, “si me preguntan a quién admiro, sin duda diré tu nombre mientras miro sonriendo al cielo”. Estos eran algunos de los mensajes que quedaron en la tela, formada por retazos de diferentes formas y tamaños, que se fueron escribiendo en diferentes actos de aniversario.
El 13 de abril, con aguja e hilo se unió cada retazo para formar un solo gran mensaje para los periodistas. Es un mensaje de amor y de lucha, aseguraron sus compañeros y colegas.
Las consignas “Por Paúl, por Javier, por Efraín, ¡nadie se cansa!” se mantuvieron estos días. Amigos y familiares también gritaron que nadie se cansa por Juliana, por Mishel, por los desaparecidos, por Mataje, por Esmeraldas, por San Lorenzo, por la verdad, por la justicia.
