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3 de julio de 2019 10:57

La hierba y maleza cubren la vereda

La acera de la calle Fulgencio Araujo está así de tomada por la maleza. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

La acera de la calle Fulgencio Araujo está así de tomada por la maleza. Foto: Ana María Carvajal / ÚN

Redacción Quito

Uno de los planes más chéveres que tiene Quito para ofrecer a los turistas es la posibilidad de apreciar la ciudad, el paisaje, los volcanes y los atardeceres desde lo alto de los miradores de la ciudad.

El más famoso es el Teleférico de Quito, que está en la ladera del Rucu Pichincha. Este les permite subir hasta los 3 947 metros sobre el nivel del mar, por Cruz Loma, luego de llegar a una plataforma que está a 3 117. Lindo, ¿no?

Para llegar hasta allá, los turistas deben subir por la calle Fulgencio Araujo. Hay buses o taxis para llegar hasta la plataforma del Teleférico, pero algunos prefieren ir a pie.

El problema es que la vereda prácticamente no existe. En un tramo, cercano a un estacionamiento, apenas se ve el bordillo de una cera que conserva el color amarillo de la pintura.

Pero en el resto hay ‘full’ matorrales y hierba, que impiden que la gente pueda caminar por la vereda.

Más arriba, las ramas, hierba y matas invaden hasta el adoquinado de la calle Fulgencio Araujo.

Claro que es bonito que la naturaleza tenga su espacio y más en un paseo al Teleférico, pero el problema es que el camino luce de todo, menos acogedor para los turistas que van al sitio.

Algunas personas botan basura en medio de los matorrales y asoman botellas plásticas, fundas vacías de papas y hasta pañales.

Es necesario arreglar la entrada al mirador para que los turistas puedan disfrutar del paisaje y la experiencia desde antes de llegar.