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20 de octubre de 2022 21:43

Hay Guaguas de Pan para todos los gustos. 

El amor familiar es la base de su negocio.

El amor familiar es la base de su negocio.

María Alejandra Vélez

Cuentan algunos vecinos de Quito que esta época es su preferida, porque ya asoman las guaguas de pan por todo lado.

Y eso que las muñequitas, en sus inicios, no eran tan lindas y adornadas como ahora. Su historia está relacionada con el catolicismo y la cosmovisión andina. Hace años se las conocía más como el pan de muertos o pan de finados y su sabor era un tanto salado.

Pero ahora son tan famosas que hasta se anotaron como parte del Patrimonio Inmaterial Culinario Nacional.

Pero los golosos, tanto de los bocaditos dulces como salados, se han puesto a jugar con las recetas y nos ofrecen guaguas de todas las formas y sabores. Hay unas preparadas con diversos tipos de harina, sin lácteos y sus rellenos parecen infinitos.

Y si de buscar se trata, ni se ha de demorar porque seguro encuentra la guagua de su preferencia en su barrio.

Ella hace GUAGUAS sanas

 ‘Ale’ se inició con su negocio por sus abuelas que sufren de diabetes. Por eso empezó con la búsqueda de alimentos que no únicamente excluyan la azúcar así que comenzó a estudiar para especializarse en comida sin gluten y sin lácteos.

“Mis guaguas son delis y no le hacen daño a nadie”, cuenta Alegría Verdesoto.

Tiene de arroz, yuca y maíz. Los rellenos son de chocolate al 70%, manjar de almendra y mermelada de fresas frescas. “Mis guaguas no dan cargo de conciencia”, dice con una sonrisa. Y por supuesto que ya tiene su clientela. Cada una cuesta USD 1.80. Conozcala en @alegria_realood.

El sabor no tiene límites.

El sabor no tiene límites.

Hay GUAGUAS MANABAS

Silvia Sánchez, nacida en Portoviejo, vive ya muchos años en Quito. Ella soñaba con tener una cafetería con sabor propio de su tierra. Así dio origen a Panyu, su local de yogur y pan de yuca.

“Todos los ingredientes los traemos de Manabí para mantener la calidad”, cuenta Sánchez. Ya tiene su local desde hace 5 años.

Desde que empezó ha preparado en esta temporada sus guaguas de pan de yuca, o “como lo dicen en mi tierra, pan de almidón”. “Armo las guaguas con amor”, añade. Cada una tiene un valor de USD 1,50 y con chocoavellana USD 2,50. Puede visitarla en su Instagram @panyushop.

La tradición se niega a morir.

La tradición se niega a morir.

Las ricas y tradicionales.

Gloria Mera recibe a todos sus clientes con una amplia sonrisa y calidez infinita. La panadería E&M es de su hermana y lleva 10 años en la calle Zamora, en el norte de Quito. Ya abrieron una sucursal en Carcelén.

Sus guaguas son buscadas por personas de toda la ciudad. “Vienen del valle, del sur, Tumbaco y llevan algunas”, cuenta Mera y añade que la venta de guaguas la iniciaron el 5 de septiembre y se van hasta el 5 de noviembre. “Vendemos un poco más de 70 guaguas diarias”, dice. Tienen con relleno de queso, manjar y guayaba. Cada una cuesta USD 0,85. “Hay que estar atentos para comprar, porque tipo 17:00 las guaguas se van”, finaliza Mera.

Las ideas son infinitas.

Las ideas son infinitas.

LAS LINDAS Y REDONDITAS

 La pandemia le permitió a una familia llenarse de más energía para hacerle a lo artesanal. “Mi suegra es la dura de los postres y del emprendimiento”, dice Amparito Romero, emprendedora de Mil y Una Donas. Participaron en un concurso televisivo de la Guagua Más Linda y ganaron el segundo lugar; desde allí van con más ñeque.

“Este es un negocio familiar, cada uno pone su granito de arena acorde a su profesión”, cuenta Romero. Ella es productora audiovisual y le da el toque de arte a cada bocadito. “Las preparamos como si fueran para nosotros y las entregamos a Dios”. Y desde ya alista sus navidonas. Conozca más en @milyunadonas.

La amistad les permite crear con amor.

La amistad les permite crear con amor.

LAS DE SABOR DIFERENTE 

Biviana Romero vivió muchos años en Brasil, donde aspiraba a regresar a Quito para iniciar su propio negocio que plasme su amor por la comida saludable y el arte. Una vez en su tierra, se encontró con Grace González, experta en repostería. “Juntas hemos creado este negocio con amor e intercambiamos conocimientos”, cuenta Romero. Ellas hornean guaguas de remolacha con cacao, de zapallo, de camote. “En las masas bajamos el uso de grasas”, cuenta González. Decoran sus guaguas con mucha dedicación y paciencia. A estas amigas las puede conocer en @espacio_artesana.

En la creación de guaguas no hay límites.

En la creación de guaguas no hay límites.

LA DE MODA Y CON ESTILO

Carolina Burneo es diseñadora de modas. Cuando estaba embarazada de su primer hijo, ella comenzó a hornear galletas que a su familia y amigos les encantaban. El segundo paso fue decorarlas a su gusto y, claro, llenas de estilo y hasta con algo de ‘caché’. Así arrancó su negocio en casa.

Han pasado los años y ahora tiene un equipo de 10 personas con quienes hace brownies, galletas y pasteles. “Me daba algo de temor, pero yo siempre digo lánzate, si fracasas intentas de nuevo”, cuenta Burneo. Hace pasteles y galletas de lindas guaguas. Algunas de sus opciones están en @um_bakery.

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