Harto sabor y arte en Puéllaro

Las artesanías con identidad son muy típicas, por ejemplo llaveros, pulseras de aguacate: Foto cortesía

CAROLINA VASCO

Puéllaro huele a café, a mandarina, a uvilla y a guayaba. Son los productos que los vecinos usan para elaborar panes y licores, como parte de los emprendimientos que se impulsan en la parroquia.

Cuentan que en el 2017, el padre Javier Garcés, misionero comboniano, llegó a Puéllaro. Al ver la iglesia y la esencia de la gente creó el proyecto turístico comunitario Mirador Torres San Pedro de Puéllaro.

Los turistas nacionales y extranjeros pueden observar todos los productos que los emprendedores elaboran. Están acomodados en carritos de madera.
En el lugar, los vecinos reciben felices a los visitantes. Dicen que es una forma de tener un negocio y hacer realidad sus sueños.

Jeanneth Galárraga es dueña de un puesto. Desde hace siete años se volvió experta preparando mermeladas de uvilla.

Se especializó en los talleres que ofrecen las Casas Somos. Con el paso de los años optó por elaborar otros productos. Ahora prepara mermeladas de mandarina, mora, guayaba, mango, lima, naranja, chigualcán, entre otros. “Mis productos no tienen conservantes, son naturales y bajos en nivel de azúcar”, dice Galárraga.

Carmen Moreno es otra de las vecinas que es parte de este proyecto. Desde hace cinco años elabora pan artesanal. Empezó con el de sabor a mandarina. “Mis productos han tenido gran acogida”, dice Moreno.

También elabora el pan de café, camote, zanahoria y las empanadas de zambo, guayaba y queso”. Si de texturas innovadoras se trata también existen las galletas de máchica, chirimoya, higo, aguacate, chigualcán, naranja y mandarina elaborados por Tatiana Carrera.

Los vecinos aseguran que estar bien organizados y unidos ha sido la clave para salir adelante. Están al día con los permisos, y reciben a los turistas en un ambiente acogedor y con productos que poseen identidad y sobre todo calidad.

Pero no solamente podrá degustar mermeladas y panes también hay licores y cremas de frutas elaborados con productos típicos de Puéllaro. Antonio Navarrete los prepara con base a chirimoya, aguacate, café, cítricos, miel y también propóleos.

Las artesanías tampoco pueden faltar en los carritos de madera. Rocío Aguilera es una artista plástica que elabora artículos hechos con arcilla. En sus obras se encuentran frutas, iglesias, cucuruchos, entre otros.

Otra ventaja es que los productos están al alcance de los bolsillos de quienes visiten el lugar. Después de admirar los productos empieza la travesía por la Iglesia de San Pedro de Puéllaro.

Los datos que se dan a conocer es sobre la construcción de la iglesia. Es de piedra tallada, y la fabricó la comunidad. Se tardaron 30 años en edificarla.
En 1967 ya estaba lista. Existe una galería fotográfica sobre la Semana Santa, comenta Carmen Buitrón, presidenta del Proyecto Turístico Torres San Pedro.

Lo que cautiva en este recorrido guiado es que existe un camino que permite subir a las torres de la iglesia a través del cual se observa un paisaje de 360 grados. El encanto y misterio también son parte de esta obra arquitectónica.

Este espacio está abierto todos los días. El punto de información se llama Dando y Dando fue creado por la comunidad. Dan servicio de guianza en la iglesia.

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