placeholder
Las Últimas
9 de octubre de 2018 09:10

Fundeporte se llenó de visitantes

Los visitantes utilizaron las instalaciones con normalidad en el feriado. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Los visitantes utilizaron las instalaciones con normalidad en el feriado. Foto: Betty Beltrán / ÚN

Betty Beltrán
(I)

Pese al frío que corrió al mediodía de ayer, 8 de octubre, los vecinos del sur de Quito llegaban a montones hasta las instalaciones del parque Fundeporte, en la avenida Mariscal Sucre y calle Matilde Alvarez.

Este sitio se encuentra en un proceso de reversión del comodato por parte del Municipio capitalino, y el jueves 4 de octubre, el Concejo Metropolitano resolvió aplazar por 15 días la decisión. Lo hizo para clarificar temas de tipo legal, la situación de los empleados de Fundeporte y la situación de los niños y adolescentes que se benefician de ‘Su cambio por el cambio’.

A las 13:00 una fila más o menos larga se hacía en el ingreso del centro deportivo, que cuenta con un montón de canchas para fútbol, básquet, voleibol, tenis, entre otras disciplinas. El pase de una persona cuesta 30 centavos y el parqueo de un auto, 60.

“Me gusta venir a este parque, porque hay muchísimas canchas”, contó Felipe Arrayán, usuario frecuente de estas instalaciones. Y por eso mismo, acotó, “no me importa pagar el ingreso que, por cierto, es ínfimo”.

Su acompañante, Alberto Ushiña, agregó que pese a tener otro parque a pocos metros, desde guagua le gustó venir a Fundeporte por sus diversos espacios y para todos los gustos.

Para los más pequeños, también hay harto espacio para sus juegos: escalera chica, columpios, gusanitos de hierro, resbaladera, sube y baja, chocolatera...

Si se logra revertir este comodato, el Municipio podría renombrar al espacio como parque Carollo (en honor del fallecido sacerdote italiano que trabajó por el bienestar de los barrios del sur por más de 35 años) e invertir dinero en las 17 canchas sintéticas de fútbol, 12 de vóley, cuatro de básquet con piso acrílico, siete de tenis, una de hockey, pista atlética, camineras y jardineras.

Mientras se arreglan esos líos, los usuarios siguen disfrutando de este espacio que se ubica en el corazón del sur de Quito. Y que en el último día del feriado tuvo bastante concurrencia.